Matanzas, la provincia cubana donde se ubica el popular balneario, ha reabierto la totalidad de sus servicios privados y estatales.
Por Yosley Carrero
MATANZAS, Cuba, 27 oct (Xinhua) — Con decenas de turistas dorando sus cuerpos al sol o tomando tragos de "piña colada" sobre la arena, el balneario cubano de Varadero, ubicado a unos 140 kilómetros de La Habana, pareciera dejar atrás sus peores días del pico de la pandemia de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) en Cuba.
El destino de sol y playa más visitado de Cuba por viajeros internacionales espera rescatar su concurrencia habitual, tras el levantamiento de la cuarentena para viajeros que entren al país a partir del 7 de noviembre próximo.
Por lo pronto, la turista canadiense Isanet García, de 35 años, aprovecha estos días para zambullirse en las cálidas aguas de Varadero y librarse así del estrés provocado por la emergencia sanitaria.
"Para hacer turismo lo primero que tienes que hacer es vencer el miedo a viajar. Nos sentimos seguros aquí. Hubiera podido ir a República Dominicana que es mi tierra de nacimiento, pero quise conocer Cuba por primera vez. Todo va marchando bien", aseguró a Xinhua.
Su esposo, Ahmed Al Hammuri, también de 35 años, dijo que después de un largo tiempo en su apartamento en Ontario, Canadá, ya era hora de encontrar un sitio para escapar del ajetreo y del ruido de las grandes ciudades.
"Esta es la sexta vez que estoy en Cuba. Hemos pasado una semana en este lugar y queremos aprovechar todo el tiempo posible. Esperamos que esta pandemia se acabe pronto", comentó.
Matanzas, la provincia cubana donde se ubica el popular balneario, ha reabierto la totalidad de sus servicios privados y estatales, incluidas instalaciones deportivas, centros culturales y recreativos, así como diferentes puntos de expendio de alimentos.
Tras ser uno de los epicentros de la pandemia en Cuba, el territorio occidental ha logrado reducir el número de contagios diarios de la COVID-19, al pasar de unos 2.000 diarios que se tuvieron en los últimos meses a cifras menores recientemente.
Con el segundo aeropuerto del país de mayor tránsito internacional después de La Habana, Varadero ha recibido desde abril de este año de manera ininterrumpida a grupos de turistas internacionales, sobre todo de Rusia, Canadá y Alemania.
La delegada de Turismo en la provincia de Matanzas, Ivis Fernández, aseguró a Xinhua que el principal balneario de Cuba cuenta en la actualidad con un 17 por ciento de nivel de ocupación y espera alcanzar alrededor del 70 por ciento en los próximos meses.
"En estos momentos tenemos 15 hoteles para la actividad turística, así como otras instalaciones que se han convertido en hospitales para la atención a los casos positivos de COVID-19″, dijo.
"En el país se está trabajando también para satisfacer las necesidades de vacunas contra el coronavirus de los clientes internacionales", añadió.
Las cadenas hoteleras con presencia en Varadero adoptan medidas para reducir la ocurrencia de brotes del virus y a partir del 15 de noviembre venidero, los viajeros internacionales con vacuna contra la COVID-19 sólo requerirán mostrar sus certificados de vacunación para entrar al país.
En el Meliá Internacional, el más moderno de los hoteles de Varadero, un grupo de acróbatas con zancos y músicos populares dan la bienvenida a los visitantes al ritmo de la "Guajira Guantanamera", la más famosa de las canciones de Cuba.
A su vez, en el Royalton Hicacos, espacio a cielo abierto a menos de treinta metros de la playa, cocineros y chefs sirven un buffet para turistas ansiosos por degustar la diversidad de platillos de la cocina cubana.
El director general del Royalton Hicacos, Lorenzo Rubió, dijo a Xinhua que el proceso de inmunización masiva contra la COVID-19 con vacunas de producción local pone a Cuba en condiciones de ofrecer un producto turístico con la seguridad de su territorio como sello distintivo.
"Los altos índices de vacunación de la población cubana, la presencia de equipos médicos las 24 horas en nuestras áreas y sus playas inigualables son una fortaleza de este destino. El turismo sí tiene futuro en esta isla", afirmó.
De acuerdo con el protocolo cubano, los turistas deben llevar la mascarilla o nasobuco de forma obligatoria en todas las áreas públicas de hoteles, excepto durante el baño en playas y piscinas, así como al ingerir alimentos.
En hoteles se han habilitado también equipamientos de soluciones hidro-alcohólicas, se han distanciado las sillas en el área de las piscinas y se han efectuado cambios en el área de buffet para evitar el uso común de cubiertos, vasos y platos.
Todo ello ha modificado las rutinas laborales, como lo comentó Zamantha Ramos, de 23 años, quien desde hace cinco años trabaja como camarera en el Hotel Iberostar Selection Varadero.
Ramos señaló a Xinhua que el nuevo coronavirus ha incrementado de manera notable su carga de trabajo, además de cambiar las rutinas de labor.
"Usamos guantes y desinfectamos los muebles y los baños con mayor frecuencia. En la medida que haya más personas aquí deberemos limpiar más. La ocupación del hotel está subiendo ahora mismo y es bueno tener a los clientes de vuelta", indicó.
Cuba ha recibido este año alrededor de 200.000 visitantes internacionales y espera el arribo de unos 100.000 para lo que queda de 2021, de acuerdo con datos del Ministerio de Turismo cubano.
La nación caribeña apenas sobrepasó la cifra del millón de visitantes internacionales en 2020, lejos de los 4,2 millones que recibió en 2019, en medio de las medidas impuestas por la administración del ex presidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) para impedir las visitas de ciudadanos estadounidenses y el arribo de cruceros internacionales a puertos cubanos.
Durante los meses de baja actividad turística en el balneario de Varadero, nuevas instalaciones fueron reparadas y el gobierno dio luz verde para la terminación del boulevard, el cual ya está listo para la reapertura total al turismo en los próximos días.
El comerciante local de sombreros de yarey, Fernando Falla, de 51 años, habló sobre lo que significa la llega de más turistas foráneos.
Falla, quien vende su producto en un área de objetos artesanales, consideró que para una parte considerable de los 27.000 habitantes de Varadero los ingresos pueden incrementarse con la llegada de más turistas.
"Con los hoteles vacíos era muy difícil vender estos sombreros. Las ventas se fueron al piso. La reapertura total es necesaria, casi imprescindible. Lo más importante es la salud, pero con el despegue del turismo la economía florecerá", dijo el vendedor.
En tanto, el profesor universitario experto en turismo, José Luis Perelló, dijo a Xinhua que la actividad turística de sol y playa cuenta con más posibilidades de recuperación que la de ciudad, ya que en tiempos del coronavirus los viajeros prefieren sitios con menor interacción social.
"El sistema de salud y los protocolos establecidos contra la COVID-19 hacen de Cuba un destino competitivo en la región. La industria del turismo es esencial para el incremento del Producto Interno Bruto y la recuperación de la economía de los países del Caribe", precisó. Fintr