La diáspora dominicana, en especial la que radica en los Estados Unidos, representa la mayor reserva del patrimonio intelectual, económico y sociopolítico de la República Dominicana.
Con el propósito de avanzar los trabajos en favor de la implementación de los puntos que componen la Primera Agenda Integral de Cooperación y Desarrollo de la Diáspora Dominico-Americana, la cual fue presentada al presidente Luis Abinader el pasado 18 de septiembre en su visita a la ciudad de Nueva York, esta semana llega a República Dominicana una comisión interdisciplinaria compuesta por dominicanos residentes en los Estados Unidos, quienes fueron fundamentales en el planteamiento de esta propuesta. La visita da inicio a un ciclo de reuniones presenciales juntamente con el cuerpo de ministros correspondientes para su implementación y para la difusión pública de los conceptos que se fijan en el documento.
La iniciativa que naciera de la visión del congresista estadounidense de origen dominicano, Adriano Espaillat es el resultado de diez meses de reuniones, encuentros, consultas y valoraciones técnicas y económicas organizadas por el y encabezadas por el presidente de la Junta Directiva de Diaspora & Development Foundation, el arquitecto dominico-americano, Rodolfo Pou, quien además fungió como el asesor general de la propuesta final.
Nos fija Pou que, “el planteamiento de una Agenda Integral con cierto carácter “Bilateral”, solo pudo ser propiamente concebida y proyectada en un escenario como el actual. Por una parte, el momento se proyecta como uno lleno de optimismo, compromiso, estimación y reciprocidad positiva entre la diáspora dominicana y su nación de origen. Y, por otra parte, las comunidades que viven en el exterior y que a su vez se identifican como una diáspora funcional y activa, se encuentran justo entre la tercera y la quinta generación, donde históricamente se ha demostrado que sus influencias, recursos sociales, intelectuales, económicos y políticos ya ha alcanzado niveles de importante proyección e incidencia.”
La diáspora dominicana, en especial la que radica en los Estados Unidos, representa la mayor reserva del patrimonio intelectual, económico y sociopolítico de la República Dominicana. Y el capital humano que poseemos aún no ha sido valorado, y rara vez tomado en cuenta, nos fija el arquitecto Pou.
Los dominicanos en el exterior que quieren seriamente impactar el desarrollo de su nación de origen están listos y dispuestos para abrazar acciones y conceptos que van más allá de la filantropía caritativa por lo cual se les conoce y se le ha definido.
Las áreas que se han elaborado en esta propuesta integral son los pilares fundamentales de todo desarrollo: La productividad, la gobernanza, lo educativo y la salud. Insiste Rodolfo Pou que, ambicionar a más de ahí, es diluir y dispersar la intensión del capital humano que representa la diáspora para la República Dominicana y a su vez, su máximo potencial. Estamos planteando cosas puntuales, concisas y que muestren resultados de inmediato, concluye Pou.
El presidente de la Fundación Diaspora & Development nos comparte que, el congresista Espaillat no solo tuvo la visión, sino que además la iniciativa social y política para asegurar que esta propuesta pudiera elaborarse. Ambos entendimos en esas conversaciones iniciales que para poder ser los promotores de desarrollo que aspiramos ser y aquellos que el país requiere, es necesario que el gobierno dominicano cree los canales de inclusión que permitan que los expatriados sean partícipes e inversionistas de procesos y proyectos transcendentales; de estructuras e instalaciones físicas y organizativas básicas de la nación, como por igual, facilitadores de la infraestructura humana precisa, para complementarla, nos afirma Pou.
Existe un sincero adeudo emocional de querer serle útil a la nación de origen. Por ende, los dominicanos residentes en los Estados Unidos están justamente en ese escenario donde quieren y pueden.
La comisión procedente de los Estados Unidos incluye, además, la Senadora Estatal por el estado de Rhode Island, Ana Quezada; de la Universidad Columbia de New York, el Dr. Rafael Lantigua; del Fondo de Retiro de Empleados Públicos de New York, su Director Ejecutivo, Henry Garrido; de la firma de inversiones, Quantum EQT, su Vicepresidente Senior, el economista Wilber Alonzo, la Directora Técnica de Evolution Foundation, la economista María Victoria Abreu, entre otros.
Sobre Diaspora & Development Foundation
La Diaspora & Development Foundation es una organización sin fines de lucro, creada en los Estados Unidos y con sede en Miami, Florida, que prevé un mundo integrado en el que las comunidades de la diáspora se comprometen a promover el progreso dentro de su país de origen. La Fundación se esfuerza por habilitar programas que fomenten el liderazgo, el espíritu empresarial, los asuntos públicos, la inversión, la innovación y la sostenibilidad.