"No huiré de esa pelea, pero será difícil. Hay otros buenos nombres que se han presentado para que el país pueda escapar de los dos extremos de la mentira, la corrupción y el retroceso", ha manifestado.
EUROPA PRESS –
El exministro de Justicia de Brasil Sergio Moro se ha mostrado este miércoles ante sus nuevos compañeros de Podemos en un acto celebrado en Brasilia, con vistas a la presentación de su más que previsible candidatura para las presidenciales del próximo año, en las que presumiblemente participará como tercera alternativa.
En un discurso con un marcado tono de campaña, Moro se ha puesto "a disposición del pueblo brasileño" para encabezar el proyecto de Podemos a las elecciones "si fuera necesario", ha dicho. "No huiré de esa pelea, pero será difícil. Hay otros buenos nombres que se han presentado para que el país pueda escapar de los dos extremos de la mentira, la corrupción y el retroceso", ha manifestado.
La irrupción de Moro le ha colocado en las últimas encuestas como tercera opción, aunque muy por detrás del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y sobre todo del máximo favorito según las encuestas y a la espera de que haga oficial su candidatura, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Sin embargo, el exministro de Justicia durante el primer año de Bolsonaro se ha colocado por delante de otros nombres importantes como los del líder del Partido Democrático Laborista (PDT), Ciro Gomes; o de Joao Doria, actual gobernador del estado de Sao Paulo, inmerso en las primarias para las presidenciales del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB).
Moro, quien tras su abrupta salida del gabinete de Bolsonaro llegó a asegurar que no tenía intención de seguir en política, ha afirmado que "Brasil necesita líderes que oigan y atiendan la voz del pueblo brasileño y ha fijado la lucha contra la corrupción, reducir la pobreza, la creación de empleo y la protección de la familia, como ejes principales del proyecto de Podemos.
Tampoco ha desaprovechado la ocasión de criticar a Bolsonaro, quien día antes le reprochó sus "camufladas" intenciones políticas, asegurando que tuvo que salir del Gobierno ante la falta de apoyo para luchar contra la corrupción.
"Mi deseo era seguir actuando como ministro en favor de los brasileños. Desgraciadamente, no pude continuar en el gobierno. Cuando acepté el cargo no lo hice por poder o prestigio, si no por una misión, quería combatir la corrupción, pero para eso necesitaba el apoyo del gobierno y me fue negado", ha dicho.
"Cuando vi mi trabajo boicoteado, cuando se rompió la promesa de que el gobierno lucharía contra la corrupción, sin proteger a quien quiera que sea, continuar como ministro hubiera sido una farsa. Nunca renunciaré a mis principios, ningún cargo vale el alma del pueblo brasileño", ha enfatizado, informa 'O Globo'.
Cuando apenas llevaba poco más de un año en el cargo de ministro de Justicia, en abril de 2020, Moro salió del Gobierno de Bolsonaro tras denunciar que había recibido presiones del presidente brasileño para designar a personas de su confianza al frente de la Policía Federal.
Pieza clave en el juicio contra Lula da Silva por corrupción dentro de la operación 'Lava Jato' a principios de este año, el Supremo de Brasil confirmó que Moro como juez actuó con parcialidad durante un proceso que finalmente le supuso una pena de prisión al expresidente brasileño, quien finalmente fue exonerado y sus derechos políticos recuperados.