Cuando falta libertad al ser humano para decidir lo que mejor entienda y quiera hacer.
Creo que aquel que desconoce, ignora o desprecia el valor de la palabra ‘libertad’, no es humano, no es un ser racional, no es una persona digna de ser bien valorada o seguida.
Y lo digo sin estar descubriendo nada, porque la libertad es algo intrínseco al ser humano, no importa dónde o cuándo haya nacido, quiénes sean sus padres o sus dirigentes políticos.
El diccionario Océano tiene varias definiciones de la palabra ‘libertad’ en su página 345 que a continuación enumero: emancipación, autodeterminación, autodecisión, autonomía, independencia, liberación, elección, voluntad y albedrío, entreotras.
Cuando falta libertad al ser humano para decidir lo que mejor entienda y quiera hacer, sin dañar a los demás, entonces las cosas no van bien, andan mal.
Sin embargo, sé que muchos expertos en el mundo condicionan y proclaman la libertad en términos diferentes, dependiendo del régimen político en que se nace, vive, crece y se desarrolla. Por ello, lo que es libertad en un lugar o país, en otros podría ser lo contrario.
Es así como vemos que algunos regímenes dicen serdemocráticos porque enarbolan en sus constituciones y leyes el derecho de todos a hablar, escribir, trasladarse y laborar cuando y en lo que deseen, sin que ninguna autoridad lo impida, detenga, enjuicie o condene.
En otros regímenes se coartan esos y otros derechos, por lo cual se les califica de ‘dictaduras’, regímenes de manos duras, enemigos de la libertad de las grandes mayorías.
Entonces caemos en el uso de los términos ‘democracia’ y ‘dictadura’.
Prefiero la libertad de acción, de movimiento, de hablar y escribir sobre lo que me interese y entienda que es sano, positivo y necesario, a riesgo de que si violo alguna ley o disposición se me llame a capítulo.
¡La gran diferencia ha sido esta, siempre, entre los regímenes democráticos y dictatoriales!
Aunque algunos piensen, digan y escriban que en ciertos regímenes la libertad es solo un señuelo. O que solo la usan los poderosos, o que solo los intelectuales y parciales la disfrutan.
Antónimos de la palabra libertad son sumisión, sometimiento, esclavitud, sujeción, supeditación, dependencia, opresión, coacción, tiranía, totalitarismo y prohibición, entre otras.
La ‘Era de Trujillo’ no me gustó, aunque solo era un niño; ni la de Hitler, ni la de Mussolini, ni la de Stalin, ni la de algunos que en nuestra América fueron o son grandes o pequeños dictadores.
(El autor es periodista y abogado. Su primer escrito en “Clarín Estudiantil” fue publicado a finales de noviembre de 1961, luego de decapitada la cruel tiranía de Rafael Trujillo en mayo de ese mismo año).
20 de noviembre de 2021.