GINEBRA – El costo acumulado de la política de cierre o bloqueo israelí sobre Cisjordania, las restricciones y las operaciones militares desde el año 2000, se estima en 57 700 millones de dólares, indicó un reciente informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
Israel impuso la política de cierre y las restricciones después del estallido de la segunda Intifada palestina (levantamiento) en septiembre de 2000, la cual se prolongó por años y dejó más de 4000 muertos entre palestinos e israelíes.
El informe, "Costos económicos de la ocupación israelí para el pueblo palestino: pobreza en Cisjordania 2000-2019″, presentado por la Unctad a la Asamblea General de las Naciones Unidas, estima que ese costo equivale en 2019 a tres veces y media el producto interno bruto del territorio palestino ocupado.
El efecto inmediato de las restricciones israelíes más estrictas impuestas a Cisjordania fue una caída drástica en los niveles de vida, y los segmentos más pobres de la población fueron los más afectados.
Después de esa segunda Intifada, la pobreza y la desigualdad aumentaron dramáticamente y solo dos décadas después han vuelto a su nivel anterior, según el reporte divulgado por la Unctad en su sede en esta ciudad suiza.
El informe proyectó que sin los cierres, restricciones y operaciones militares israelíes en Cisjordania tras el levantamiento, la tasa de pobreza en 2004 se habría ubicado en 12 por ciento, en lugar del 35 por ciento observado.
Y en 2019, el producto bruto per cápita habría sido 44 % más alto que su valor real, de 4823 dólares, para llegar a 6964 dólares, a valores constantes de 2015.
La contracción económica de al menos un tercio en el lapso 2000-2002 tuvo un impacto negativo en todos los sectores a lo largo de los últimos 20 años, y aunque la economía en Cisjordania en promedio creció 6,2 % anual desde 2007, ese crecimiento fue volátil, oscilando entre 13,1 % en 2008 y 1,6% en 2019.
Esa volatilidad se asocia con una débil capacidad de generación de empleo. La tasa de desempleo en Cisjordania ha rondado alrededor de 18 % entre 2007 y 2019.
La incapacidad de la constreñida economía de Cisjordania para generar puestos de trabajo obliga a muchos palestinos a buscar empleo en Israel y sus asentamientos.
Sin los puestos de trabajo en Israel y sus asentamientos, el desempleo en Cisjordania habría sido mucho mayor y casi habría alcanzado las tasas extremadamente altas de otro territorio palestino, la Franja de Gaza, que promedió 39,8 % entre 2007 y 2019.
Cisjordania, de 5860 kilómetros cuadrados, tiene tres millones de habitantes, en tanto dos millones viven en la sitiada Franja de Gaza, de apenas 360 kilómetros cuadrados.
Pero incluso con el empleo en Israel, la economía cisjordana no pudo reducir o estabilizar su tasa de desempleo desde 1999. "En otras palabras, ha atravesado dos décadas de crecimiento sin empleo y desarrollo detenido", asentó el informe.
El texto pide el levantamiento de todas las restricciones de movilidad en el territorio palestino ocupado y el restablecimiento de la contigüidad del territorio mediante la reconexión entre Jerusalén Oriental, todas las ciudades y pueblos de Cisjordania y la Franja de Gaza.
También pide que los sectores público y privado palestinos puedan establecer y operar empresas agrícolas, industriales, comerciales y mineras en el "Área C", más de 60 % del área de Cisjordania, que está totalmente bajo administración israelí.
El informe se suma a una investigación anterior sobre el costo económico de la ocupación, realizada en respuesta a siete resoluciones de la Asamblea General de la ONU adoptadas entre 2014 y 2020, que solicitaban a la Unctad esa evaluación.
La ONU mantiene su posición de larga data de que la paz duradera y completa solo se puede lograr a través de una solución negociada de dos Estados, y "continuará trabajando hacia el establecimiento de un Estado palestino soberano, democrático, contiguo y viable, que viva en paz con un Israel seguro", recordó la Unctad.
Artículo publicado originalmente en Ipsnoticias.net