Asegura que la transformación que ha traído consigo Internet es más importante que la que produjo la imprenta.
En una disertación en Funglode, el periodista español reconoció la capacidad de poder de Internet y los conglomerados tecnológicos que controlan los grandes capitales del siglo XXI, en lo que respecta al ejercicio de un periodismo comprometido con los fundamentos de la democracia.
Aunque no haya una respuesta o solución al impacto que ha provocado Internet al ejercicio del periodismo profesional y el modelo de negocio de los medios de comunicación, los Estados y el mundo globalizado, el periodista español Juan Luis Cebrián considera que llegará el momento en que se conseguirá un “orden”. La transformación que ha traído consigo Internet es más importante que la que produjo la imprenta, manifestó.
Seguro que pondremos orden a esta realidad, igual que hubo orden después de las guerras religiosas y la invención de la imprenta, dijo en tono optimista el fundador del diario El País y expresidente del Grupo Prisa en el auditorio de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode).
El presidente Funglode y expresidente de la República Dominicana, doctor Leonel Fernández, fue el anfitrión del destacado periodista, escritor y empresario. Fernández propició el “Encuentro sobre comunicación y cultura” con Cebrián, a quien le manifestó su admiración como referente del periodismo iberoamericano.
El autor de La prensa y la calle y La España que bosteza, entre otras obras, asistió a Funglode como parte de los encuentros que sostendrá en el país en el marco del “Foro Global Casa @ Campo: Tendencias de un mundo en transformación», el 30 de noviembre próximo. Con el exmandatario, el periodista español ofrecerá las conclusiones del foro que reunirá a expertos de América Latina, Estados Unidos y Europa.
Ante propietarios y directivos de medios de comunicación, así como periodistas de la amplia trayectoria en diarios dominicanos, Cebrián recalcó que Internet es un “bicho” muy joven, con apenas 30 años de vida. Recordó que tenía en sus inicios unos 30 mil usuarios y a la fecha registra unos cinco mil millones. Se trata de un desarrollo a una velocidad tremenda, enfatizó, con la reiteración de que no conoce cuál será la solución al dilema que plantea para sociedad la irrupción de la Red en los medios de comunicación, el periodismo, los Estados y el mundo globalizado. Confió en que se pondrá orden, no el año que viene, ni dentro cinco o diez años, porque “a lo mejor esto llegará en medio siglo”.
Ante el auge de la posverdad en la era de Internet, subrayó el rol de la prensa como una institución básica del sistema democrático representativo. Es “tan importante o más que la existencia de los partidos políticos”, agregó.
Sin una prensa libre que controle efectivamente los excesos del poder y que pueda permitir un diálogo abierto y una opinión publicada informada, no puede haber elecciones libres y por lo tanto no puede haber gobiernos democráticos, expresó el periodista.
Tenemos que reconocer -agregó- que con Internet hay una capacidad de poder directamente relacionada con la profesión del comunicador o del periodista que se nos está escapando de las manos y que está generando contradicciones formidables con el ejercicio de la democracia, que está afectando la formación de la opinión pública y por lo tanto está impactando las decisiones electorales y, con ella, de los votantes.
Resaltó el reto que para la sociedad del XXI constituye el hecho de que los grandes conglomerados económicos, las cinco grandes compañías con mayores recursos del mundo, no existían hace 15 o 20 años, y todas pertenecen al sector tecnológico. En el siglo XX, resaltó, este grupo elite lo conformaban corporaciones del sector petrolero o financiero.
De las fake news, las noticias falsas, inventadas, con la intención de calumniar o dañar, manifestó que siempre han existido. Pero antes, puntualizó, cuando un periódico, una radio o una televisión publicaba o decía una mentira, producía una incidencia importante en un entorno limitado, mientras que ahora, por la Red, el bulo tiene la capacidad de expandirse por todo el mundo.
Se refirió en el contexto a las “fábricas” de mentiras, de calumnias y rumores, en algunos casos financiadas por gobiernos poderosos, que circulan a través de las redes sociales. Dijo que prácticamente todos los gobiernos intervienen a través esas plataformas, aunque algunos lo hagan de manera más evidente que otros.
Presidente desde el 2019 de la Cámara de Comercio de República Dominicana en España, Cebrián es también miembro de la Real Academia Española (RAE). Ha recibido numerosos reconocimientos por sus aportes como periodista y escritor.
Estudió Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, en la que obtuvo, igualmente, el título de licenciado en Ciencias de la Información.
La RAE destaca que es autor de libros de ensayo sobre periodismo y sociología política, entre ellos La prensa y la calle(1980); La España que bosteza (1980); El tamaño del elefante(1987); Retrato de Gabriel García Márquez (1989); El siglo de las sombras (1994); Cartas a un joven periodista (1997); La Red (1998), El futuro no es lo que era (2001), escrito con el expresidente Felipe González; El fundamentalismo democrático(2004), y El pianista en el burdel (2009). Ha incursionado en el género de la novela con: La rusa (1986), La isla del viento(1990), La agonía del dragón (2000) y Francomoribundia(2004).