No se descarta nuevos procesos debido a que la sociedad está expectante por conocer las investigaciones llevadas a cabo en la Cámara de Cuentas, donde algunos legisladores son cuestionados por participar en delitos.
Por: Roberto Molina Hernández
Edilberto F. Méndez Amador
Santo Domingo, (Prensa Latina) El año 2021 cierra en República Dominicana con varios golpes anticorrupción a cargo de la Procuraduría General que, por su magnitud, tensaron el país y despiertan expectativas.
En el año, los órganos de justicia pudieron, luego de varios años, concluir el sonado caso Odebrecht, en el cual esta nación apareció como una de las más descollantes por el monto de los sobornos a sus funcionarios a cambio de la adjudicación de obras a esa empresa.
La constructora brasileña admitió haber pagado 92 millones de dólares para acceder a contratos entre 2001 y 2014.
Se emitieron las sentencias a sus seis implicados, pero queda por ver qué sucede en el camino de las apelaciones, lo cual puede demorar aún las sentencias definitivas, mientras también se está pendiente por un posible Odebrecht 2,0 con nuevos actores.
Empero, cuando parecia que quedaba concluído un caso, varios otros entraron en el escenario y en estos momentos suman siete, uno de ellos en boga desde 2020, denominado Antipulpo, em tanto el más reciente, el Coral 5G, involucra a militares de alto rango, entre ellos los generales Juan Carlos Torres, Julio de los Santos Viola, y Boanerges Reyes.
CORAL, ANTIPULPO, LARVA Y OTROS A LA ESPERA
Coral 5G es una ramificación de la llamada Operación Coral, en la cual la Fiscalía llevó a los tribunales a cinco personas, encabezadas por el mayor general Adán Cáceres Silvestre, exdirector del Cuerpo de Seguridad Presidencial.
Según la Procuraduría General, la red de corrupción administrativa desmantelada con las operaciones Coral y Coral 5G movieron al menos cuatro mil 500 millones de pesos (80 millones de dólares) en propiedades y productos financieros.
Asimismo, le fueron ocupadas unas 125 propiedades y le imputan delitos como asociación de malhechores, estafa contra el Estado dominicano, coalición de funcionarios, falsificación de documentos públicos, lavado de activos provenientes de actos de corrupción y porte y tenencia ilegal de armas de fuego.
Del resto de los procesos en lista de espera están el Antipulpo, el cual tiene implicados a 10 funcionarios vinculados a la gestión gubernamental del expresidente Danilo Medina, quienes son acusados de formar una presunta red en detrimento del Estado por sumas millonarias.
En este expediente el Ministerio Público señaló a Juan Alexis Medina, hermano del expresidente, como líder de la red, y también esta implicada su hermana Carmen Medina.
Igualmente espera la Operación 13, que estalló el pasado mes de junio al ser descubierto uno de los mayores escándalos conocidos en la presente gestión, un fraude por más de 150 millones de pesos (2,7 millones de dólares) orquestado en un sorteo de la Lotería Nacional.
Le sigue el codificado como Medusa, en el cual el principal implicado es el ex procurador general, Jean Alain Rodríguez, quien aparece como cabecilla de un supuesto entramado delictivo que operaba en esa institución mientras ejerció el cargo.
Dentro de las principales acusaciones en contra del exfuncionario está el desvío de millonarias cifras del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario.
El caso Falcón, conocido en septiembre, se describe como una red de narcotráfico con 21 encartados en prisión provisional a la espera de que concluyan las investigaciones y se lleve a cabo el juicio correspondiente, cuya característica es la existencia de legisladores involucrados.
La lista se amplia a la Operación Larva,en marcha desde el 27 de octubre, en la cual los implicados están directamente vinculados a una estructura criminal dedicada al narcotráfico, con operaciones que datan de 2019.
EL FINAL NO PARECE ESTAR PRÓXIMO
No se descarta que en los días finales del 2021 puedan sumarse nuevos procesos y se muestren avances en los meses en curso, debido a que la sociedad está expectante por conocer las investigaciones llevadas a cabo en la Cámara de Cuentas, donde algunos legisladores son cuestionados por participar en delitos.
El panorama delictivo se extiende ante denuncias contra el Ministerio de la Juventud por presunta corrupción, algo recurrente porque la anterior titular Kimberly Taveras se vio precisada a renunciar por similar causa.
La percepción generalizada indica que se mueven resortes encaminados a luchar contra estos actos delictivos, em un enfrentamiento a cargo del Ministerio Público encabezado por la procuradora general, Miriam Germán, pero la sociedad desea ver agilidad y sobre todo resultados, dos asignaturas pendientes del sistema de justicia dominicano.
Por tanto, la opi9nión pública aguarda por el desenlace de esas acciones, pues son tantos los procesos pendientes y los por llegar que o los agilizan, o la impunidad ocupará sus tradicionales espacios.
Sin embargo, muchos en el país esperan que el presidente, Luis Abinader, cumpla su palabra muchas veces repetida de que la lucha contra la corrupción en Dominicana será hasta las últimas consecuencias “caiga quien caiga”
La nación ofrece señales de despedir 2021 con golpes importantes contra la delincuencia de cuello blanco, pero deberán develarse otros muchos hechos, a juzgar por las declaraciones de la ministra German en mayo de que “en este año han estado bajo investigación cerca de 500 casos de corrupción”.
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