Aung San Suu Kyi, de 76 años, fue condenada por incitación a la protesta, al respecto la comisionada de la ONU dijo "No se trata solo de una negación arbitraria de su libertad, sino que cierra una puerta más al diálogo político"
GINEBRA – La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, lamentó este lunes 6 la condena y sentencia de la consejera de Estado de Myanmar, Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz 1991, a cuatro años de prisión, por un tribunal controlado por militares.
La condena "luego de un juicio simulado en procedimientos secretos ante un tribunal controlado por militares no tiene más que motivos políticos", dijo Bachelet, y pidió la liberación de la líder civil de ese país del sureste asiático, también conocido por su antiguo nombre de Birmania.
"No se trata solo de una negación arbitraria de su libertad, sino que cierra una puerta más al diálogo político", agregó la responsable de derechos humanos de la ONU.
Al llevar a cabo un golpe de Estado el 1 de febrero, el ejército de Myanmar, conocido como Tatmadaw, arrestó a Aung San Suu Kyi, al presidente Win Myint y a numerosos miembros de su Liga Nacional para la Democracia (LND).
Desde entonces, el Tatmadaw ha detenido arbitrariamente a más de 10 000 de sus oponentes, y al menos 175 personas, incluidos muchos miembros de la LND, han muerto bajo custodia, probablemente debido a malos tratos o torturas.
La alta comisionada pidió la liberación inmediata de Aun Sung Suu Kyi y de todos los detenidos arbitrariamente, en la declaración divulgada por su oficina en esta ciudad suiza.
Horas después de conocerse la sentencia de la líder birmana, la televisión estatal anunció que su condena se reducía a dos años, por un indulto parcial concedido por el jefe de la junta militar que gobierna el país desde febrero.
Aung San Suu Kyi, de 76 años, fue condenada por incitación a la protesta, una vez que su partido pidió oponerse al golpe de Estado, y por violar las reglas sobre la covid-19, dos de los 11 cargos que se le han hecho desde que fue arrestada en febrero, y que podrían mantenerla tras las rejas el resto de su vida.
El pasado noviembre, dos exministros de uno de los estados de Myanmar, Than Naing, y Nan Khin Htwe Myint, fueron condenados a 90 y 75 años de prisión, respectivamente, por cargos de corrupción.
"El ejército está intentando instrumentalizar los tribunales para eliminar toda oposición política", dijo Bachelet. "Pero estos casos no pueden dar un barniz legal a la ilegitimidad del golpe y el gobierno militar", añadió.
En su opinión, "este veredicto contra Aung San Suu Kyi solo profundizará el rechazo al golpe y hará que las posiciones se endurezcan, cuando lo que se necesita es el diálogo y una solución política y pacífica de esta crisis".
La lideresa, hija de Aung San, conductor de Birmania hacia la independencia del Reino Unido, estuvo 15 años en prisión bajo otra dictadura militar, hasta 2010, y una década después los uniformados decidieron nuevamente desplazar al poder civil, lo que ha desatado protestas cívicas y hasta resistencia armada.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional criticó como "falsas" las acusaciones y ha expresado en un comunicado que el veredicto es "el último ejemplo de la determinación que tiene la junta militar de eliminar cualquier tipo de oposición y asfixiar las libertades de Myanmar".
Al enviado especial de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, encargado de buscar una vía diplomática para resolver la crisis, se le negó en octubre el permiso para visitar a la lideresa. En respuesta, el general Min Aung Hlaing, jefe de la junta militar, fue vetado para asistir a las reuniones de ese grupo de 10 países.
Bachelet también condenó enérgicamente el ataque "cruel y absolutamente reprobable" el domingo 5 en el municipio de Kyimyindaing en Yangon (la antigua capital), donde las fuerzas de seguridad utilizaron un camión para embestir a manifestantes desarmados y luego dispararon contra el grupo con munición real.
Según reportes de la prensa local, al menos cinco personas fallecieron.