Mediante el procedimiento se utiliza la guía del ultrasonido para insertar un cateter en el nódulo, donde eventualmente el tejido cauterizado es descompuesto por el cuerpo.
Un revolucionario procedimiento no-quirúrgico para reducir el tamaño de los Nódulos en las Tiroides, llamado "Ablación por Radiofrequencia" (RFA) está cambiando la vida en los pacientes de esta afectación
Así lo explicó la Dra. Evana Valenzuela- Scheker, Endocrinología intervencionista y por imágenes del Memorial Healthcare System en el Sur de la Florida, quien precisó que este es un procedimiento en donde el tejido es destruido o "derretido" usando calor proveniente de un generador.
“Se utiliza la guía del ultrasonido para insertar un cateter en el nódulo, donde eventualmente el tejido cauterizado es descompuesto por el cuerpo. Esta es una opción de tratamiento no quirúrgico que puede reducir el tamaño de los nódulos tiroideos, sin comprometer la función de la tiroides, y evitando el tiempo de recuperación de la cirugía”., afirma la Dra. Valenzuela-Scheker
Dijo que con la aplicación de este procedimiento son muchos los beneficios a lograr como la preservación de la función de la tiroides, menos complicaciones, periodo de recuperación más corto con retorno a las actividades en un par de días.
“El promedio de reducción del tamaño del nódulo es del 80% en un año” indicó en un comunicado la especialista médica .
"La Ablación por Radiofrequencia" (RFA), ha sido popular en Korea por los ultimos 15 años, y también es prácticada en Europa, y ahora está disponible en EEUU con la aprobación de la FDA, en donde muchos pacientes podrán beneficiarse con esta opción de tratamiento.", comenta la Dra. Valenzuela-Scheker
La glándula tiroides
La glándula tiroides es una pequeña glándula situada en la parte anterior del cuello, justo encima del esternón. La función de la glándula tiroides es la producción de unas hormonas que son las responsables de regular el metabolismo del cuerpo.
Los nódulos tiroideos
Los nódulos tiroideos son muy frecuentes y su detección está en aumento, sobre todo debido al incremento en la realización de pruebas de imagen diagnósticas. Si bien la mayoría de los nódulos tiroideos son de naturaleza benigna, es fundamental descartar la posibilidad de malignidad ya que la misma se presenta entre el 5 al 10% de los casos.
Al detectarse un nódulo tiroideo por palpación o por estudio de imágenes, se debe realizar una historia clínica y un examen físico cuidadoso enfocado especialmente en cuello, con el fin de describir las características del nódulo.
La mayoría de los nódulos tiroideos no causan signos ni síntomas. Sin embargo, algunos de ellos pueden crecer lo suficiente como para hacerse visibles o dificultar la respiración o la deglución. El crecimiento rápido, la consistencia dura y la aparición de ganglios son signos de sospecha de malignidad. En estos casos es de vital importancia un correcto diagnóstico, un tratamiento adecuado y un plan de seguimiento.