No obstante el organismo estima que la recuperación será asimétrica y heterogénea en un contexto de incertidumbre
El comercio internacional de América Latina y el Caribe tendrá en 2021 un importante repunte luego de la fuerte caída anotada el año pasado, pero esta recuperación será asimétrica y muy heterogénea entre los países de la región, en un contexto de gran incertidumbre por la crisis derivada de la pandemia de COVID-19, informó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en un nuevo informe anual.
La comisión regional de las Naciones Unidas dio a conocer su informe flagship Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2021 en una conferencia de prensa encabezada por la Secretaria Ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena.
Según el documento, para todo el año 2021 la CEPAL proyecta un incremento de 25% en el valor de las exportaciones regionales de bienes -luego de caer 10% en 2020-, impulsado por el alza de 17% de los precios de exportación y una expansión de 8% del volumen exportado.
En tanto, el valor de las importaciones de bienes aumentaría 32%, con una expansión del 20% en su volumen y un 12% en precios.
Para 2022, se estima que el valor de las exportaciones e importaciones regionales de bienes crecerá en 10% y 9%, respectivamente, en el contexto de un menor crecimiento de la economía regional y mundial.
América del Sur registraría el mayor aumento del valor exportado en 2021 (34%) ya que, dada su especialización exportadora, se beneficiaría especialmente de los mayores precios de las materias primas.
Una situación similar se observa en el Caribe, que se beneficiará de los altos precios del petróleo, el gas y la bauxita exportados por Guyana, Trinidad y Tabago y Jamaica, respectivamente.
El valor de las exportaciones mexicanas (que consisten mayoritariamente en manufacturas) crecería 17%, impulsado principalmente por la expansión de su volumen. Una situación similar se aprecia en el caso de Centroamérica. Por su parte, el valor de las importaciones crecería más de 25% en todas las subregiones y México.
El alza en las exportaciones de bienes de la región durante 2021 se explica principalmente por el aumento de los precios de los productos básicos, sobre todo minerales, hidrocarburos y productos agroindustriales, más que por la expansión del volumen exportado.
Asimismo, las exportaciones regionales de servicios aún no se recuperan de la caída sufrida a raíz de la pandemia. En particular, la dependencia regional del turismo supera largamente al promedio mundial, por lo que la incertidumbre sobre la reapertura de este sector condiciona negativamente las perspectivas de varias economías, especialmente del Caribe, advierte la CEPAL. En suma, la recuperación del comercio regional en 2021 muestra importantes debilidades.
“Esta situación debe llamar a reflexión sobre la urgencia de profundizar la integración económica regional. Avanzar hacia un mercado regional integrado es indispensable no solo para generar escalas eficientes de producción y promover procesos de diversificación productiva y exportadora, sino también para alcanzar una mayor autonomía en sectores estratégicos. Este último objetivo ha adquirido particular relevancia a la luz de las perturbaciones ocasionadas por la pandemia en las cadenas mundiales de suministro”, señaló Alicia Bárcena en la presentación del documento.
En efecto, el informe de la CEPAL señala que existen varios factores de incertidumbre en el comercio mundial: desigual ritmo de vacunación y nuevas variedades del virus; presiones inflacionarias y dificultad para mantener los estímulos fiscales; tensiones comerciales y riesgos en el sector inmobiliario de China; disrupciones en las cadenas de suministro y alza de fletes.
Sobre este último punto, se calcula que el costo promedio global del flete de contenedores por vía marítima ha subido en más de 660% desde junio de 2019 a la fecha.
Según el informe, el mayor dinamismo se registra en el comercio con China y dentro de la propia región, aunque con dinámicas muy distintas. La variación anual proyectada para 2021 del valor de las exportaciones regionales a China es de 35%, mientras que para la propia región de América Latina y el Caribe la cifra llega a 33%. Los envíos a la Unión Europea crecerían 23% y a Estados Unidos 19%.
Pese a la recuperación de las exportaciones intrarregionales en 2021, su participación en las exportaciones totales de bienes de la región llegará solo al 13% en 2021, muy por debajo de sus máximos históricos (21% en 1994 y 2008).
En tanto, se proyecta que la región como un todo registre en 2021 un superávit de 24 mil millones de dólares, menor a los 64 mil millones de dólares registrados en 2020, lo que se explica principalmente por la fuerte recuperación del volumen importado.
Un segundo capítulo de Perspectivas del Comercio Internacional aborda el desafío de la autonomía productiva regional en la industria de la salud. América Latina y el Caribe tiene un persistente déficit comercial en el sector farmacéutico y solo el 13% de sus importaciones viene de la propia región, lo que la deja en una situación vulnerable frente a perturbaciones en el abastecimiento externo.
En la gran mayoría de los países de la región, el mercado local no resulta suficiente para impulsar una escala competitiva de producción en el sector farmacéutico ni tampoco en el de los dispositivos médicos. Ello pone de manifiesto la importancia de implementar políticas que favorezcan una mayor integración de los mercados nacionales, a fin de crear un mercado amplio y estable que produzca los incentivos que se necesitan para expandir la producción regional.
El documento de la CEPAL dedica un tercer capítulo al aporte del comercio internacional a la economía circular. Esta busca un uso más sostenible de los materiales y productos, preservando su valor y utilidad durante el mayor tiempo posible. En este ámbito, el organismo llama a los países de la región a incorporar en sus agendas comerciales la perspectiva de la economía circular.
También insta a armonizar normas entre países y reducir barreras comerciales con el fin de crear mercados regionales, así como aumentar insumos y productos reciclados en las cadenas de sectores exportadores de recursos naturales tales como minería, agroindustria y forestal.