Las órdenes de los talibán "también establecen que los conductores no deben llevar a una mujer en un viaje relativamente largo sin la presencia de su esposo.
MADRID, 25 Dic. (EUROPA PRESS) – Los talibán han establecido la prohibición de reproducir música en los automóviles, así como la presencia dentro de los mismos de mujeres que no vayan ataviadas con el hiyab, según ha podido saber el medio Kabul News a través del Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio.
"Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del Emirato Islámico ha reconocido a Kabul News que ha notificado a todos los conductores instándoles a que se abstuvieran de reproducir música en los coches y a no recoger mujeres sin hiyab", ha escrito el citado medio en su perfil de Twitter.
Las órdenes de los talibán "también establecen que los conductores no deben llevar a una mujer en un viaje relativamente largo sin la presencia de su esposo o de otro varón autorizado", así como a detener el vehículo cuando sea tiempo de oración y a no conducir bajo los efectos de las drogas.
El Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, que ha sustituido al Ministerio de la Mujer tras la llegada de los talibán al poder, ha recordado también que los hombres tienen prohibido afeitarse o recortarse la barba argumentando que se trata de un pecado.
Desde que los talibán se hicieron con el control de Afganistán a mediados de agosto con su irrupción en Kabul, han establecido una serie de normas con las que han sepultado los pequeños, pero importantes avances que en años anteriores las mujeres habían logrado conquistar.
Pronto las mujeres tuvieron vetada su presencia en medios de comunicación y en puestos de la administración, y además se les prohibió de participar de asuntos tan cotidianos, como acudir sola a cualquier lugar o disponer de un teléfono móvil.
La comunidad internacional ha supeditado cualquier tipo de colaboración y de envío de ayuda humanitaria al respeto sobre los Derechos Humanos, en especial de mujeres y niñas ante la posibilidad de que no se les permita trabajar o estudiar.