Las ventas subieron en EEUU un 8,5 por ciento en comparación con 2020 impulsadas por los textiles, la joyería y la electrónica.
Washington, 27 dic (Prensa Latina) Los comerciantes estadounidenses amanecen hoy con los bolsillos más abultados de los últimos 17 años, tras un fin de semana navideño en el cual las ventas superaron las expectativas.
A pesar de la inflación, los problemas en la cadena de suministros y la consecuente escasez de algunos productos, el alza de casos de Covid-19, así como la falta de mano de obra, las ventas subieron en Estados Unidos un 8,5 por ciento en comparación con 2020.
Por tercer día consecutivo las aerolíneas del país suspendieron cientos de vuelos debido al impacto de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2 en las tripulaciones, pero eso al parecer no detuvo a los compradores.
Mastercard Spending Pulse, grupo dedicado a rastrear los gastos de tarjetas de crédito y débito, confirmó el alza, aunque esa organización esperaba un aumento del 7,4 por ciento en estas fechas en las cuales tradicionalmente los estadounidenses hacen muchas compras.
De acuerdo con la firma, las ventas aumentaron un 10,7 por ciento respecto a 2019 y los sectores impulsores fueron los textiles, la joyería y la electrónica.
Si bien la propagación de Ómicron limitó un poco la presencia de clientes en las tiendas tradicionales, sí hubo un incremento del 11 por ciento de la actividad comercial a través de Internet comparado con la Navidad pasada.
Las cifras oficiales de las ventas de esta temporada llegarán en enero, cuando la Federación Nacional de Minoristas publique sus datos basados en las estadísticas del Departamento de Comercio.
Desde el punto de vista político estos resultados pudieran ser un respiro para el presidente estadounidense, Joe Biden, cuya popularidad desciende por diferentes factores según los analistas, incluida la inflación y la falta de algunos productos en las tiendas.