El presidente del gremio defiende la decisión de negarse a la docencia presencial por la ola a contagio que afecta al país.
La Asociación Dominicana de Profesores (APD) opera tal si fuera el Ministerio de Educación, decidiendo no solo paralizar la docencia, sino cuando la misma habrán de reanudarse.
Por encima de las directrices del Minerd, de reabrir las clases presenciales en las escuelas, la dirigencia de la ADP retiró a los profesores y decidió que en dos semanas se reanudarían.
El gremio, además, sin explicar el método utilizado para determinarlo, aseguró que hay 10 mil profesores afectados de COVID-19 y de la gripe de la influenza.
“Al proceso iniciado por la ADP, para preservar la salud de la familia dominicana, lo reafirma el hecho de los aumentos de los contagios de los maestros que al día de hoy sobrepasa los 10 mil docentes contagiados con el Covid o por influenza”, reveló el presidente del gremio, Eduardo Hidalgo.
El Comité Ejecutivo de la ADP sostuvo una reunión el miércoles en la que se declaró en sesión permanente.
Hidalgo, gremialista y dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) dijo que la dirigencia de la ADP ha actuado con firmeza y con la responsabilidad que imponía las circunstancias e indicó que lo afirmado por el Colegio Médico Dominicano (CMD) le sigue dando la razón.
Expresó que miles de maestros han asumido, con sus propias iniciativas, hacer contactos con sus estudiantes a través de grupos de WhatsApp y otras iniciativas que reflejan el alto nivel de compromiso con la educación dominicana.