El funcionario enfatizó que su deber es acompañar a la comunidad educativa en el proceso de la enseñanza, velando por satisfacer cada necesidad en el acceso a la educación de calidad.
Ante el llamado de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) a mantenerse fuera de las aulas y su pedido de diálogo, el ministro de Educación, Roberto Fulcar, respondió que no negociará el derecho a la educación de los estudiantes,
"Yo no quiero tomar parte del tiempo que tengo que dedicar a trabajar a polemizar ni hacer forcejeo con nadie. El que quiera seguir alzado en su Bahoruco que lo haga y que su conciencia le dicte y que la sociedad evalúe", dijo el funcionario.
El Ministerio de Educación dispuso la apertura de la docencia presencial en las escuelas, pero la dirigencia de la ADP se ha opuesto por considerar que la ola de contagio por el COVID-19 afecta a profesores, alumnos y a la propia familia dominicana.
Fulcar ofreció sus declaraciones durante un recorrido realizado por diversas escuelas en San Cristóbal, Los Alcarrizos y Villa Mella en el que supervisó la reanudación de las clases presenciales en medio de la pandemia.
El funcionario enfatizó que su deber es acompañar a la comunidad educativa en el proceso de la enseñanza, velando por satisfacer cada necesidad en el acceso a la educación de calidad.
"Yo estoy donde está mi deber. Mi deber está en acompañar a la directora, acompañar a los profesores y acompañar a los estudiantes para que puedan tener garantizado su derecho a la educación. Ese es mi compromiso, esa es mi responsabilidad y yo cumplo la mía", dijo Fulcar sin dar más detalles sobre su posición frente a la iniciativa de los docentes.
Las declaraciones del funcionario se dan a raíz de la negativa de la ADP a que los maestros vuelvan a las aulas antes del 31 de enero por el rebrote de contagios por COVID-19 y sus variantes tras las festividades navideñas.
Ante los nuevos contagios, el Ministerio de Educación y las autoridades de Salud Pública han reiterado la implementación de protocolos de bioseguridad para la continuidad de la docencia presencial como se ha hecho en otros países alrededor del mundo, garantizando la seguridad de la comunidad educativa.
Dijo que esa sido la respuesta a la insinuación de algunos sectores de que la ADP ha mandado a los maestros a no trabajar.