Asciende a 82 el número de muertos y 266 heridos en un bombardeo ejecutado por coalición a una prisión.
MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) – El número de muertos ha ascendido a 82 y 266 personas han resultado heridas, según ha informado este sábado el Ministerio de Salud del Gobierno de los huthis, en un bombardeo supuestamente perpetrado por la coalición internacional que encabeza Arabia Saudí contra una prisión situada en la provincia yemení de Saada, en el noroeste del país.
El ministro de Salud del Gobierno de los huthis, Taha al Mutawakil ha explicado en una rueda de prensa que se han registrado 82 muertos y 266 heridos, y ha hecho un llamamiento a los organismos internacionales y ONG para que abran un puente aéreo y se pueda facilitar la evacuación de los heridos.
La coalición internacional que encabeza Arabia Saudí tildó este viernes de "engaño y desinformación" la información difundida por el Ministerio de Salud del Gobierno de los huthis y aseguró que "se ha demostrado que estas afirmaciones son infundadas", según pudo recoger la agencia de noticias saudí SPA.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó este viernes los ataques aéreos lanzados por la coalición internacional que encabeza Arabia Saudí contra un centro de detención.
"Los ataques dirigidos contra civiles e infraestructura civil están prohibidos por el Derecho Internacional humanitario", recordó Guterres en un comunicado y agregó para todas las partes que "sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional humanitario son garantizar que los civiles estén protegidos contra los peligros derivados de las operaciones militares, respetando los principios de proporcionalidad, distinción y precaución".
El Secretario General solicitó "investigaciones rápidas, eficaces y transparentes sobre estos incidentes para garantizar la rendición de cuentas".
El Departamento de Estado de Estados Unidos indicó este viernes que "la escalada en Yemen, que ha provocado más de 100 víctimas en los últimos días, es motivo de gran preocupación para Estados Unidos" y ha hecho un llamamiento a todas las partes del conflicto para que "disminuyan la tensión, cumplan con sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional humanitario y participen plenamente en un proceso de paz inclusivo dirigido por la ONU".
El jefe de la misión de la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) en Yemen, Ahmed Mahat, señaló que solo un hospital de Saada, el centro médico de Al Gumhurriya, "ha recibido 138 heridos y 70 muertos y están tan abrumados que no pueden aceptar más pacientes".
La misión de MSF en Yemen señaló a través de su cuenta en la red social Twitter que ha donado suministros al centro médico, si bien destacó que "sabe que no son suficientes para atender a todas las víctimas", por lo que está intentando enviar más de forma urgente y trasladar a pacientes a otros centros médicos.
Por su parte, Save the Children apuntó a través de Twitter que "tres niños y más de 60 adultos han muerto y más de cien han resultado heridos en bombardeos en Yemen, si bien se teme que el número real sea más alto".
Tras conocer el bombardeo, el Comité Internacional de la Cruz Roja, solo pudo verificar un centenar de muertos y heridos por el incidente antes de declarar su profunda preocupación por la intensificación de las hostilidades en los últimos días.
"Resulta esencial que protejamos la vida de la gente en los conflictos armados. El coste humano que presenciamos en Yemen es inaceptable", afirmó este viernes el director regional del CICR para Oriente Próximo y Medio, Fabrizio Carboni.
"Los civiles que viven en áreas densamente pobladas se han visto expuestos a un aumento de los ataques, causando muertes y heridos y profundizando el trauma psicológico entre las comunidades afectadas después de siete años de guerra", lamentó.
Los huthis habían indicado previamente que al menos tres personas habían muerto y 17 habían resultado heridas en un bombardeo de la coalición contra un edificio de telecomunicaciones en Hodeida (oeste) que ha provocado un corte del servicio de Internet en el país y habían reseñado que la mayoría de las víctimas eran niños.
El enviado especial de Naciones Unidas en Yemen, Hans Grundberg, alertó el jueves de que el recrudecimiento del conflicto en el país interrumpe y pone en peligro las perspectivas de una "solución política integral" para la guerra.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación ante los "continuos ataques aéreos" la capital, Saná, Hodeida y otros zonas del país, según explicó su portavoz, Stéphane Dujarric, durante su rueda de prensa diaria.
El conflicto ha sufrido un repunte desde 2021 y las tensiones han aumentado a raíz de la muerte de tres personas en un ataque ejecutado esta semana por los huthis contra la capital de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Abú Dhabi, que ha denunciado que fueron usados misiles balísticos y de crucero, además de drones.
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi y apoyado por una coalición internacional liderada por Arabia Saudí, y a los huthis, respaldados por Irán.
Los rebeldes controlan la capital otras zonas del norte y el oeste del país. Los principales combates se centran en estos momentos en la provincia de Marib, pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria mundial.