Justicia y Transparencia lamenta que esfuerzos del gobierno resulten insuficientes en lucha contra la corrupción
Santo Domingo.-La Fundación Justicia Y Transparencia (FJT), deploró que la República Dominicana siga siendo percibida en el ámbito internacional como una CLEPTOCRACIA, o forma de gobierno, caracterizada por la sustracción sistemática e institucionalizada de los fondos y bienes públicos, por parte de sus élites gobernantes.
Trajano Potentini presidente de la entidad indica que este tipo de sistema apela al clientelismo, al nepotismo y a otros mecanismos para saquear al Estado.
Las declaraciones de Potentini tienen que ver con la medición de Transparencia Internacional, sobre el índice global de percepción de la corrupción, donde analizan 180 países, quedando República Dominicana en el puesto 128, cuando el año pasado el país ocupó el puesto 137 en la clasificación.
El índice maneja la escala de 0 (el más corrupto) y 100 (el menos corrupto)” y es el resultado del levantamiento de informaciones y estadísticas de diversas organizaciones internacionales; tales como el Banco Mundial, el Africano de Desarrollo, el Foro Económico Mundial, además del auxilio de Organizaciones No Gubernamentales.
Para la entidad cívica, resulta de mucha preocupación el que continúen presentando al país como uno de los campeones del mundo en prácticas corruptas estatales, “el referido índice nos coloca, como ya hemos referido con apenas 30 puntos sobre 100, constituyéndose una vez más, en una vergüenza para el país, quedado por debajo de calificaciones obtenidas en años anteriores”
Recuerda que en los años 2012 y 2014, el país quedó en la posición 32; en el 2015, en la 33; 2016 con 31; y el 2018, también con 30 puntos sobre 100, superando apenas, a países como Venezuela, Haití, Guatemala y Honduras, entre otros.
Potentini explicó, cómo estos resultados impactarían y dañarían la economía del país, sobre todo ahuyentando la posible inversión extranjera y haciéndonos inelegibles para el acceso al crédito público internacional, denotando con ello una débil institucionalidad y democracia deficiente.
No obstante Justicia y Transparencia, reconoce que, en el país en materia de lucha contra la corrupción, se advierten avances a nivel de sus estructuras administrativas, además de un renovado esfuerzo por parte de las actuales autoridades, fundamentalmente el ministerio público.
Considera que esos esfuerzos dan notaciones de que se quiere combatir la corrupción y atenuar los altos niveles de impunidad, “no obstante, parecería que los referidos esfuerzos siguen resultando insuficientes, ameritando de una nueva visión y enfoque para abordar el problema”.