No hay duda de que en el sistema político todo ha cambiado: Ya no tenemos partidos políticos, sino simples agencias electorales; ya no hay dirigentes, sino administradores; ya no hay debates ideológicos, pues no existen las ideas; ya no hay militantes, sino votantes en busca de empleo; ya no hay programas de gobierno, pues los partidos no gobiernan; ya no hay lucha de tendencias, pues ya murió la democracia interna y nadie sabe con qué se come eso, y ya no se pronuncian discursos, pues sólo se hacen declaraciones de prensa…(En fin de cuentas, los partidos no son tales, sino simples compañías por acciones).