Estos pacientes tuvieron probabilidades de 36 por ciento mayor de desarrollar el síndrome de dificultad respiratoria aguda, un 20 por ciento mayor de morir en el hospital, un 30 por ciento mayor de ingresar a la UCI y un 45 por ciento mayor de requerir ventilación mecánica.
Rochester, Minnesota: Los pacientes hospitalizados por COVID-19 y que tenían una mezcla de hipertensión, obesidad, diabetes u otras afecciones relacionadas con el síndrome metabólico corrieron un riesgo mucho mayor de desarrollar el síndrome de dificultad respiratoria aguda y de morir, según un estudio internacional publicado en JAMA Network Open.
El riesgo de desarrollar el síndrome de dificultad respiratoria aguda (una afección mortal de los pulmones que reduce la cantidad de oxígeno en la sangre) aumentó progresivamente con cada criterio adicional del síndrome metabólico. El estudio es uno de los más grandes realizados para examinar la conexión entre síndrome metabólico y resultados de la COVID-19 y analizó los expedientes de más de 46 000 pacientes ingresados en 181 hospitales de 26 países.
«El estudio descubrió que cuando alguien sufre de colesterol alto, hipertensión, obesidad leve, prediabetes o diabetes y está hospitalizado con COVID-19, la probabilidad de esa persona de desarrollar el síndrome de dificultad respiratoria aguda (ARDS, por sus siglas en inglés) es de 1 entre 4, lo cual es significativo”, comenta el autor principal del estudio Dr. Joshua Denson
“Se descubrió también que en cada grado de apoyo respiratorio, los pacientes con síndrome metabólico obtenían peores resultados: los pacientes con síndrome metabólico requerían más ventilación mecánica invasiva, más ventilación no invasiva o apoyo con alto flujo de oxígeno y mayor consumo de oxígeno suplementario, comparado con los pacientes sin síndrome metabólico», continuó el médico de Neumología y Cuidados Intensivos en la Escuela de Medicina de la Universidad de Tulane.
Los investigadores compararon a 5069 pacientes (17,5 por ciento) que padecían síndrome metabólico con 23 971 pacientes de control (82,5 por ciento) que no tenían síndrome metabólico. Definieron al síndrome metabólico como la presencia de más de tres de los siguientes criterios: obesidad, prediabetes o diabetes, hipertensión o colesterol alto.
Los pacientes con síndrome metabólico tuvieron una probabilidad 36 por ciento mayor de desarrollar el síndrome de dificultad respiratoria aguda, una probabilidad 20 por ciento mayor de morir en el hospital, una probabilidad 30 por ciento mayor de ingresar a la UCI y una probabilidad 45 por ciento mayor de requerir ventilación mecánica.
Los investigadores calcularon dichos riesgos después de hacer los ajustes correspondientes a raza, edad, sexo, origen étnico, otras comorbilidades y volumen de casos hospitalarios.
En general, de los pacientes con síndrome metabólico, un poco más del 20 por ciento murió, un 20 por ciento desarrolló síndrome de dificultad respiratoria aguda y casi un 50 por ciento ingresó a la UCI. De los pacientes sin síndrome metabólico, aproximadamente el 16 por ciento murió, el 12 por ciento desarrolló síndrome de dificultad respiratoria aguda y casi el 36 por ciento ingresó a la UCI.
El síndrome metabólico fue considerablemente más frecuente entre los pacientes con COVID-19 que ingresaron a hospitales estadounidenses (18,8 por ciento) que en quienes ingresaron a hospitales fuera de los Estados Unidos (8 por ciento). Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, más de la tercera parte de los adultos en Estados Unidos recae dentro de los criterios para síndrome metabólico y en algunas regiones, la prevalencia del síndrome metabólico incluso supera el 40 por ciento.
Los casos graves de COVID-19 se caracterizan por la presencia en todo el cuerpo de una respuesta inmunitaria de excesiva inflamación ante la infección. Los autores del trabajo creen que la inflamación crónica y de bajo grado de las enfermedades metabólicas, sobre todo cuando se juntan, puede hacer a estos pacientes más vulnerables a la COVID-19.
Los investigadores observan que dadas las altas tasas de síndrome metabólico, obesidad y diabetes en los Estados Unidos, una hipótesis para explicar por qué este país lidera el mundo en casos de COVID-19 y muertes podría ser la elevada prevalencia de síndrome metabólico entre la población.
“Estos resultados importantes son otro ejemplo del potencial que conlleva la combinación de datos de cientos de hospitales para detectar cualquier relación significativa durante la pandemia”, dijo el Dr. Rahul Kashyap, autor experto del estudio e investigador principal de Discovery VIRUS
“Estos resultados ayudarán en el esfuerzo por crear infraestructuras nacionales que identifiquen los factores de riesgo para enfermedades mortales y que realicen pruebas para novedosos medicamentos o fármacos redirigidos a fin de mejorar los resultados de los pacientes”,agregó el Dr. Kashyap