La inseguridad en esta urbe motivó que el presidente Biden se reuniera con las autoridades de la ciudad y trazara una estrategia para enfrentar la violencia.
Nueva York. La violencia en sus distintas manifestaciones continúa su agitado curso en la ciudad de Nueva York, poniendo en aprietos a sus autoridades civiles y policiales, en especial al nuevo alcalde Eric Adams.
Adams tiene una difícil prueba que enfrentar para detener o reducir a su mínima expresión el alto índice de criminalidad en la Gran Manzana.
De acuerdo a las últimas estadísticas dadas a conocer por las autoridades en lo que va de año, Nueva Yok ha experimentado un aumento de 38.5% en los crímenes, en comparación con el año pasado.
Para enero de este año, en la ciudad se reportaron 28 asesinatos. Y en lo que ha transcurrido de febrero, por los casos que han acontecido, esa cantidad podría ser superada.
La preocupación de los neoyorkinos, aterrorizados, temerosos del vandalismo callejero, presiona por una solución rápida y drástica contra los delincuentes que azotan los cinco condados.
Robos, asaltos, crímenes, así como intercambios de disparos entre pandillas por el control de zonas donde trafican drogas y armas, constituye el diario vivir en esta gran metrópoli.
Reportes policiales dan cuenta que solo la noche del pasado jueves 10, hubo por lo menos nueve tiroteos e igual número de victimas en cuatro de los cinco condados: cuatro en el Bronx,tres en Brooklyn, uno en Manhattan, y uno en Queens.
Entre las víctimas están Jayquan McKenley, un adolescente de apenas 18 años, baleado mortalmente en el pecho por desconocidos en una residencia de la calle 74, entre las avenidas 30 y 31, en Jackson Heights, Queens.
El pasado domingo 6 de febrero, otro agente del orden –quien se encontraba fuera de servicio- fue alcanzado por un disparo en elpie derecho mientras caminaba por una calle del barrio deHarlem. Los organismos investigativos de la policía desconocenquién fue la persona que hizo el disparo.
Horas más tarde, en este mismo sector de Harlem, un autobús público de la Oficina Metropolitana de Transporte (MTA), con más de 30 pasajeros, fue alcanzado por disparos realizados por desconocidos mientras transitaba cerca de las 2:30 de la tarde por la 124 calle y la avenida Lexington. No se reportaronheridos.
El sindicato que agrupa a los choferes de la MTA informaron en rueda de prensa que este caso es el cuarto que se produce en menos de seis meses contra los autobuses de pasajeros.
Al día siguiente -lunes 7 en la noche- tres personas perdieron la vida por disparos realizados por desconocidos. Otros dos resultaron heridos en menos de seis horas.
Gloria Ortiz recibió un disparo en la cabeza mientras caminaba por la 137 calle de Mott Haven, en el Bronx.
Christian Bueno recibió el disparo mortal en la avenida Sedgwick cerca de la medianoche. Los heridos alcanzados por balas perdidas son de este mismo condado.
Diquan Orr murió de un disparo en el pecho en Linden Bulevard, en St Albans, condado de Queens.
De todos los asesinatos reportados, el Departamento de Policía aun no ha informado sobre arrestos de sospechosos.
El alcalde de la ciudad, Eric Adams, ex capitán en la policía, ha optado por reunirse por separado con los ex alcaldes Michael Bloomberg, Bill De Blasio, y el ex gobernador Andrew Cuomo, en busca de asesoramiento sobre cómo enfrentar la difícil situación que ha heredado de las pasadas autoridades.
Los hechos de violencia en esta ciudad han llamado la atención del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien dos semanas después del asesinato en Harlem de Jackson Rivera y Wilbert Mora, dos oficiales de policía, viajó a Nueva York para reunirse con el alcalde Adams, los jefes del NYPD y líderes comunitarios del área.
En su encuentro, Biden delineó, junto al fiscal general Merrick Garland y la gobernadora estatal Kathy Hochul, su estrategiapara combatir la delincuencia y la violencia armada en los cinco condados.
Entre las medidas que propuso Biden está el aumento de fondos a las fiscalías para la lucha contra la delincuencia violenta en sus respectivos distritos.
También, mejorar el control del tráfico de armas de fuego por las fronteras entre los estados de la Unión, y priorizar la persecución federal de quienes venden y trafican armas de fuego.
Biden y Adams coinciden en que a los departamentos de policíahay que devolverles los fondos que les fueron retirados en lasadministraciones del ex gobernador Andrew Cuomo y el ex alcalde Bill De Blasio, justo en medio de las protestas callejeras contra la policía, y en tiempos de la pandemia.
El presidente Biden pretende, a la mayor brevedad, otorgar $500 millones de dólares para mejorar los entrenamientos y la financiación que necesitan los policías para proteger a sus comunidades.
El alcalde Adams está preocupado, y dice que no solo estáluchando contra el crimen, sino también contra el miedo de los neoyorkinos y la percepción de que el crimen está fuera de control en la ciudad que nunca duerme.