El Ministerio de Salud Pública (MSP), a través de la División de Enfermedades Crónicas No Transmisibles indicó que los síntomas más comunes son fiebre, pérdida de peso y/o apetito, palidez, fatiga, sangrados o moretones sin causa aparente, de fácil aparición, masas o agrandamiento de los ganglios en cualquier parte del cuerpo y fracturas espontáneas y sin causa aparente durante la realización de las actividades habituales.
Además hay que tomar en cuenta los síntomas neurológicos, que son elementales al momento de realizar un diagnóstico completo, como son: cambios en la conducta, pérdida del equilibrio, dolores de cabeza, agrandamiento de la cabeza, vómitos de predominio matutino, eventos febriles sin origen aparente entre otras manifestaciones que puedan presentarse de repente.
El comunicado del MSP puntualizan que en los niños los cánceres pueden ocurrir repentinamente, sin síntomas precoces, y tienen un alto índice de curación y que el más común en ellos es la leucemia.
En ese orden, advierten a padres, madres y tutores a estar vigilantes de estas manifestaciones, que a veces parecen de rutina, pero no se puede descuidar y llevar a sus niños a sus chequeos médicos, vigilar su alimentación, estado de ánimo y otros signos que puedan llamar la atención.
Primera causa de muerte infantil
Aunque se ha avanzado mucho en el diagnóstico y en el tratamiento, en los países desarrollados el cáncer continúa siendo la primera causa de muerte por enfermedad en los niños. Mientras que de acuerdo al Registro Nacional de Tumores Infantiles, “la supervivencia de los niños con cáncer 5 años después de ser diagnosticados, es del 75%. Esto significa que desde el año 1980 al 2006 la supervivencia ha aumentado un 43%.
Según se desprende de los datos actuales, alrededor de un 10% de los niños que padecen cáncer tienen una predisposición de carácter genético 3. Es necesario investigar más a fondo para conocer los factores que influyen en la aparición de la enfermedad.