Rusia expulsa al 'número dos' de la Embajada de EEUU en medio de tensiones por Ucrania.
MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha insistido este jueves en que "todos los indicios" de los que dispone su Gobierno apuntan a un ataque inminente de Rusia sobre territorio ucraniano, hasta el punto de que cree que ocurrirá "en los próximos días".
"Todos los indicios que tenemos reflejan que están preparados para entrar en Ucrania", ha dicho el mandatario norteamericano, que mantiene el recelo de Washington ante las supuestas retiradas de tropas proclamadas por las autoridades rusas en los últimos días, informa la cadena CNN.
Biden ha apuntado como posibilidad que Moscú orqueste "una operación de bandera falsa", un término con el que se describen intervenciones encubiertas con las que un determinado actor armado –en este caso Rusia– querría culpar a la otra parte para justificar el inicio de una acción.
Rusia expulsa al 'número dos' de la Embajada de EEUU
Las autoridades de Rusia han expulsado este jueves al 'número dos' de la Embajada estadounidense en Moscú, Bart Gorman, en pleno aumento de la tensión en torno a Ucrania ante la amenaza de una posible invasión por parte de tropas rusas.
Así lo ha confirmado el portavoz de la misión diplomática del país norteamericano, Jason Rebholz, en declaraciones a la agencia de noticias Sputnik.
"Rusia ha expulsado al jefe adjunto de la Embajada. Gorman era el segundo funcionario de mayor rango en la Embajada de Estados Unidos en Moscú después del embajador y un miembro clave de la dirección de la legación", ha señalado el portavoz.
Así, la propia Embajada ha trasladado que Washington califica la medida de "injustificada", dado que contaba con un visado de tres años y su estancia en el país no había excedido el plazo en cuestión. Además, ha asegurado que Estados Unidos "responderá" a estas acciones.
La noticia llega en un momento de creciente tensión entre la comunidad internacional y Rusia en torno a Ucrania. Estados Unidos y sus aliados siguen acusando a Moscú de planear una invasión del territorio, algo que el Kremlin ha rechazado.