Una de las grandes preocupaciones que tenemos los neoyorkinos, es la ola de violencia, el vandalismo y los asaltos que se producen en las plataformassubterráneas del Metro de Nueva York.
Los “subway”, como también se les conoce, se han convertido en las zonas más peligrosas para ser asaltados, o perder la vida.
Es el lugar donde miles de personas de todas las edades se reúnen diariamente a esperar a un tren que los trasladará a su lugar del trabajo, a la escuela, la universidad, alguna diligencia personal, o de regreso a casa.
Este servicio de la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA), también es utilizado por miles de turistas que visitan la “Capitaldel Mundo”, que tiene una población superior a los 8,3 millones de habitantes, y donde uno de cada 106 personas no tiene hogar.
El pasado martes en la noche, en la estación de Flushing y Broadway, de Manhattan, cuatro jóvenes cercanos a los 16 años fueron apuñalados luego de un altercado con otros jóvenes. Así comenzó el mes de marzo.
Otro caso fue el de una señora de 43 años que fue víctima de una inusual agresión el lunes mientras esperaba sentada en una estación del tren en el Bronx y que fue untada con excrementos humanos en la cara y la cabeza por un hombre que ahora es buscado por la policía.
Los subways no solo son el lugar para delincuentes. También son los predilectos para personas con problemas mentales y los sin hogar o “homeless”, quienes acuden diariamente a deambular o cobijarse del frío invernal, del intenso calor del verano o la lluvia.
Un promedio de 80 mil personas no tiene donde vivir en NYC, más 2,400 duermen en las calles, en el Metro, o en otros espacios públicos, asegura The Bowery Mission, una organización sin fines de lucro que brinda ayuda a ese tipo de personas.
A pesar de tener a su disposición centros de refugios financiados por el gobierno y sectores privados, donde les brindan atenciones médicas, comida y cama, una buena parte de estos hombres y mujeres sin hogares prefieren irse a los subterráneos a pedir limosna.
Duermen sobre cartones y plásticos en el piso, sobre los asientos de madera destinados al público, o sobre los asientos de los trenes en marcha.
A ellos se unen los esquizofrénicos, quienes se han convertido en los más peligrosos, a pesar de notarse tranquilos e inofensivos.
Por estar desatendidos y deambulando por las calles, olvidan tomarse las medicaciones que controlan en gran medida sus problemas mentales,provocando en muchos de ellos reacciones violentas repentinas.
Sus instintos de hacer daño a personas en las calles, o a quienes se encuentran en las plataformas de llegada de trenes, no son fácilmente perceptibles, por la pasividad que muestran.
Es justo a la llegada de un tren, que estos individuos fuera de sí empujan a susvíctimas a los rieles, causándoles graves heridas o la muerte.
Otros, provistos de diferentes tipos de armas blancas ocultas bajo su desgarrada vestimenta, atacan a cualquier pasajero de este servicio masivo de transporte.
Solo el año pasado, delincuentes y esquizofrénicos causaron 461 asaltos violentos, tipificados por la policía comodelitos graves.
El alcalde de la ciudad, Eric Adams, buscando una solución al problema, elaboró un plan de seguridad para el Metro de Nueva York, que consiste en incrementar la presencia policial en estoslugares.
El plan fue iniciado el pasado 21 de febrero, luego de que seis personas fueran apuñaladas en menos de 24 horas en rutas de trenes subterráneas entre el Bronx, Manhattan, Queens y Brooklyn.
Las víctimas de febrero, entre asaltados o empujados a los rieles de los trenes, se produjeron en las estaciones de Jamaica-Van Wyck, Briarwood y Williamsburg, en el condado de Queens. Y las estaciones de Fulton Street y Times Square, Manhattan.
La MTA recomienda a los pasajeros de trenes no pararse al borde de las plataformas o sobre las líneas amarillas, no usar sus teléfonos celulares a menos que sea para una emergencia, y apoyar la espalda pegada a una columna o pared,como medida de protección.
Con el aumento de más policías en los subterráneos, el alcalde Adams busca reducir el vandalismo, la delincuencia, el consumo de drogas, la presencia de los desamparados, y aquellos con problemas mentales.
La gobernadora del estado, Kathy Hochul, ingresó al sistema de prevención un servicio de profesionales de salud mental,para tratar a los esquizofrénicos que caminan en las zonas de los subways.
Desde que la policía neoyorkina (NYPD) dejó de aplicar los códigos de conducta de la MTA y la vigilancia continua de los subways en julio de 2020, se ha incrementado la presencia de delincuentes y mendigos dentro de los trenes, algunos durmiendo en los asientos y otrostransportando carritos de supermercadosrepletos de basura.