Andrei Muraviev de participar en una trama de financiación irregular junto a dos socios comerciales del abogado de Rudy Guiliani.
MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) – El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha acusado al oligarca ruso Andrei Muraviev de participar en una trama de financiación irregular junto a dos socios comerciales del abogado de Rudy Guiliani –señalados por financiación irregular durante la campaña del expresidente Donald Trump– a cambio de licencias de cultivo y distribución de cannabis y marihuana para una empresa que pretendía abrir.
Según las autoridades estadounidenses Muraviev pretendía donar hasta un millón de dólares para las campañas políticas de los candidatos a puestos federales y estatales a cambio de licencias para un negocio relacionado con la venta al por menor de marihuana y productos relacionados con el cannabis y derivados.
"Muraviev intentó influir en las elecciones de 2018 conspirando para enviar un millón de dólares de sus fondos en el extranjero a candidatos para sus campañas. Intentó corromper nuestro sistema político para promover sus intereses comerciales", ha explicado el Departamento de Justicia en un comunicado.
Para su propósito, este oligarca ruso –del que se sospecha se encuentra ahora en territorio ruso– se habría servido de Lev Parnas, Igor Fruman y Andrei Kukushkin, socios comerciales de Guiliani –antiguo abogado de Trump–, que ya fueron acusados por su papel en esta trama.
Fruman se declaró culpable en septiembre, mientras que Parnas y Kukushkin fueron condenados en octubre. El primero y el segundo además son conocidos por ser parte del equipo que Guiliani envió a Ucrania para encontrar información sobre el hijo del presidente, Joe Biden, Hunter, que pudiera perjudicar al que sería futuro inquilino de la Casa Blanca durante la campaña electoral que le enfrentó a Trump.
Para ocultar el origen de estas donaciones, Muraviev habría utilizado como testaferros a Fruman y Parnas, quienes habrían donado fondos de hasta unos 10.000 dólares para al menos dos campañas en Nevada, pero con el objetivo además de hacerlo en otros estados como Texas, Florida, Nueva York y Nueva Jersey.
Adam Laxalt, quien aspiraba en 2018 a ser gobernador de Nevada, reconoció el año pasado en el juicio sobre este asunto, que había recibido una propuesta por esta cantidad para financiar una parte de su campaña, pero la rechazó por consejo de su equipo legal, cuenta la cadena CBS.