El sureste asiático está conformado por Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia, Timor-Leste y Vietnam.
MANILA – Las economías de los 11 países del sudeste asiático comienzan a recuperarse de la crisis generada por la covid-19 y su producto interno bruto puede crecer más de cinco por ciento este año, según un estudio divulgado este miércoles 16 por el Banco Asiático de Desarrollo (BAD).
La región "comienza a recuperarse. Esperamos que registre una tasa de crecimiento de 5,1 % en el PIB en 2022, por encima del 3,1 % estimado en 2021 y la contracción de cuatro por ciento sufrida en 2020″, estimó James Villafuerte, economista sénior del BAD y autor del informe.
"La pandemia ha provocado un desempleo generalizado, un empeoramiento de la desigualdad y un aumento de los niveles de pobreza, especialmente entre las mujeres, los trabajadores más jóvenes y los ancianos en el sudeste asiático", dijo el presidente del BAD, Masatsugu Asakawa
En 2021 la pandemia empujó a 4,7 millones de personas a la condición de pobreza extrema en que ya se encontraban 20 de los 650 millones de habitantes de la región, que además tiene 9,3 millones de empleos menos de los que tendría en un escenario sin presencia de la covid.
El sureste asiático está conformado por Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia, Timor-Leste y Vietnam.
El informe señala que las perspectivas de crecimiento son más brillantes para las economías con una adopción generalizada de tecnología, exportaciones de mercancías resilientes o recursos naturales ricos, grandes remesas de trabajadores en el extranjero o altas tasas de vacunación.
"Las actividades de fabricación en todos los países se están expandiendo. La movilidad alrededor de las áreas comerciales y recreativas aumentó más de 160 % en los dos años que terminaron en febrero de 2022″, apuntó Villafuerte.
Con 59 % de la población de la región completamente vacunada contra la covid al 21 de febrero de 2022, el informe pide a los gobiernos del sudeste asiático que asignen más recursos para ayudar a los sistemas de salud a brindar atención, mejorar la vigilancia de enfermedades y responder a futuras pandemias.
Se subraya que las inversiones en salud pueden impulsar el crecimiento económico al aumentar la participación laboral y la productividad, hasta en 1,5 puntos adicionales si el gasto en salud llegase a cinco por ciento del PIB en comparación con tres por ciento en 2021.
El informe recomienda que los países emprendan reformas estructurales para impulsar la competitividad y la productividad, incluyendo simplificar los procedimientos y reducir las barreras comerciales, y alentar a las pequeñas empresas a adoptar nuevas tecnologías.
También puede incluir capacitación en habilidades para ayudar a los trabajadores a abordar las perturbaciones generalizadas en el mercado laboral y la reubicación de puestos de trabajo entre sectores, así como la prudencia fiscal para reducir el déficit y la deuda públicos y modernizar la administración tributaria.
Asakawa abogó por "simplificar las regulaciones nacionales para fortalecer la competitividad empresarial", y recomendó a los gobiernos "invertir en infraestructura verde inteligente y adoptar innovaciones tecnológicas para revitalizar el crecimiento económico".
Las economías con motores de crecimiento limitados, un gran sector informal, espacio fiscal limitado, bajas tasas de vacunación y aquellas que dependen principalmente de la hospitalidad y el turismo para generar empleo y expansión económica, aún podrían tener dificultades, expuso Villafuerte.
En el sudeste asiático coinciden economías en un arco que va desde un país como Laos, de agricultura tradicional sobre paisajes escarpados, hasta Singapur, una deslumbrante ciudad-estado con uno de los niveles de vida más altos del mundo.
Publicado originalmente en Ipsnoticias.net