Inaugura el gigantesco mural “Paseo Cultural de las Naciones” donde aparecen plasmados símbolos emblemáticos de los 26 países
Santiago. –El alcalde Abel Martínez, recibió hoy a una amplia representación del Cuerpo Diplomático acreditado en nuestro país, los que fueron invitados a un intercambio cultural con el propósito de fortalecer los lazos de hermandad con las naciones que representan y de que conozcan las bondades de la ciudad de Santiago, su desarrollo y pujanza económica.
Veintiséis diplomáticos representantes de igual número de naciones fueron declarados como Visitantes Distinguidos, por el Concejo Municipal, presidido por el regidor Ambioris González, siendo la segunda ocasión en la gestión del alcalde Martínez, que Santiago es visitado por representantes del cuerpo diplomático, la primera ocurrió en noviembre del año 2017, donde estuvieron presentes 22 embajadores.
El ejecutivo municipal expresó su gran regocijo de recibir en Santiago a los dignatarios extranjeros y les dio plena seguridad de que son acogidos con la hospitalidad que caracteriza a los santiagueros, invitándolos a conocer de cerca los lugares emblemáticos del municipio.
“Hoy nos sentimos jubilosos de recibirlos, siéntanse en casa, son ustedes invitados muy distinguidos para nosotros y esta es una manera de que sigamos fortaleciendo los lazos de amistad que unen a nuestros pueblos, a través de la cultura y aquí en Santiago, siempre serán bienvenidos”, dijo Abel Martínez.
En nombre de los representantes diplomáticos, la Excelentísima embajadora del Reino de los Países Bajos, Annemieke A. Verrijp, agradeció al alcalde Abel Martínez, por todas las facilidades para acogerlos hoy en esta visita de cortesía a esta ciudad Corazón y realizar este importante intercambio cultural para así conocer las expresiones y tradiciones de la ciudad de Santiago.
“La cultura nos une a través de los lazos históricos o realidades actuales, a través de la cultura, nos podemos expresar libremente, nos ayuda a dormir, nos despierta de un lindo sueño, así la cultura con toda su diversidad e inclusividad nos enriquece como persona y como pueblos. la cultura no es un complemento, no es un lujo es una necesidad para conocernos, para acercarnos”, manifestó la diplomática Annemieke A. Verrijp.
Diplomáticos visitantes
En dicho intercambio además estuvieron presentes los excelentísimos embajadores del Estado de Israel, Daniel Biran Bayor, de la República Popular China, Zhang Run, de Argentina, Elizabeth Capello, de Nicaragua, Iris Audelly Acuña Huete, de los Estados Unidos Mexicanos, Carlos Peñafiel Soto, de Colombia, Daniel Alberto Cabrales Castillo, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Mockbul Ali y de Francia, Eric Fournier.
También de Turquía, Yeşim Kebapcıoğlu, de Canadá, Christine Laberge, de El Salvador, Oscar Armando Toledo Soriano, de la Delegación de la Unión Europea, Katja Afheldt, de Italia, Estefano Queirolo Palmas, de la Confederación Suiza, Rita Hämmerli-Weschke, de Costa Rica, Edwin Humberto Arias Chinchilla, de Japón, Takagi Masahiro, de Ecuador, Santiago Martínez Espíndola, del Reino de Marruecos, Hichame Dahane, de La India, Ramu Abbagani y Yolanda Araceli Azuara Ferreiro, Excelentísima embajadora de la Organización de Estados Americanos, OEA.
Luego del acto protocolar realizado en un especial escenario con las banderas de República Dominicana y de los 26 países presentes, se inició un recorrido por lugares emblemáticos de la ciudad, como el Monumento a los Héroes de la Restauración, la Catedral Santiago Apóstol, el parque Duarte y la calle del arte doctor Eldon de Los Pepines, teniendo como guía especial al historiador Edwin Espinal.
La agenda continuó con la inauguración del mural, “Paseo Cultural de las Naciones”, en homenaje a los países cuyos representantes visitaron la ciudad, obras en las que aparecen monumentos e imágenes que identifican a cada una de esas naciones, además de las banderas de cada país, detalle que impresionó gratamente a los diplomáticos visitantes.
Todo concluyó con un almuerzo en honor de los embajadores, en el parque Los Cauchos, donde degustaron los platos típicos de sus respectivos países, lo que sirvió para una especie de intercambio culinario entre los dignatarios.