El reconocimiento al merengue precedió otra declaración de la UNESCO en el 2019, otorgando la misma distinción a la bachata.
SANTO DOMINGO. – Aunque se trató de un chiste para romper la rigidez de la ceremonia protocolar compartida con su colega Alberto Fernández, cuando el presidente Luis Abinader ofreció una clase gratis de merengue a todos los argentinos que visiten la República Dominicana, puso en la agenda pública un tema de importancia estratégica para el país.
Ciertamente, el componente cultural no figuró en el acuerdo de cooperación suscrito entre Abinader y Fernández, pero la mención informal y en tono de buen humor hecha por Abinader sirvió para llamar la atención sobre el alegre y contagioso ritmo musical dominicano, declarado por la UNESCO de las Naciones Unidas en el 2016 como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
El reconocimiento al merengue precedió otra declaración de la UNESCO en el 2019, otorgando la misma distinción a la bachata, género musical netamente dominicano que se ha convertido en un fenómeno de popularidad en el mundo, dando origen a más de 80 festivales internacionales donde se proyecta la marca República Dominicana.
Sin embargo, hay que resaltar que, a diferencia del merengue, un factor clave en el éxito de la bachata ha sido el componente del baile, un gran atractivo complementario que ha dado origen a miles de escuelas y academias en todo el mundo y a numerosas publicaciones en las redes sociales.
Y es muy probable que, sin citarlo de manera directa, el presidente Abinader le estaba dando un espaldarazo a la iniciativa de promoción del producto cultural dominicano auspiciada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y su titular Roberto Álvarez a través de varías embajadas, entre ellas las de Brasil, México y Corea del Sur.
El turismo naranja
De lo que se trata en su sentido más amplio es poner en marcha una importante plataforma para impulsar en el país el turismo naranja, un producto sostenible y generador de desarrollo cultural, económico y social a partir de la gestión responsable del patrimonio cultural, la producción artística y las artes creativas.
Durante la edición de FITUR 2022, en Madrid España, el presidente ejecutivo del Banco Popular, Christopher Paniagua, anunció la voluntad de esa empresa, principal aliada financiera del turismo dominicano, de apoyar un plan de promoción de la economía naranja por su conexión con el turismo.
El merengue y la bachata, junto al enorme inventario de recursos históricos y culturales con que cuenta el país, podrían representar un formidable catálogo de propuestas para enriquecer la oferta turística dominicana.
Escuelas y academias para los barrios
Recientemente dirigentes comunitarios de los barrios 27 de Febrero y María Auxiliadora, del Distrito Nacional, proponían la idea de rescatar, mediante escuelas y academias especializadas, el merengue y la bachata en las comunidades populares, para contrarrestar la enorme influencia del “teteo” y de la llamada música urbana, ya que en la actualidad son cada vez menos los muchachos y jóvenes que bailan nuestros ritmos.
Sería interesante que los ministerios de Relaciones Exteriores; Turismo; Cultura; y Economía, Planificación y Desarrollo, afinen los esfuerzos de coordinación en los que ya trabajan para afianzar una estrategia orientada a fortalecer las oportunidades con que cuenta el país a través de la economía naranja y de su rico inventario de recursos naturales y sus artes creativas.
Estudiar y evaluar la experiencia de los últimos años de Corea del Sur, podría ser un valioso referente y un motivo de inspiración para este movimiento. La "ola coreana" basada en la exitosa gestión de la música y la diversidad de sus artes creativas, no solo ha disparado el ingreso de turistas (más de 17 millones en el 2019), sino también el interés por su cultura y un notable aumento de las exportaciones, tanto de productos alimenticios como de mercancía relacionada con su cultura.
Lineamientos culturales de Luis Abinader
En los lineamientos culturales del programa de gobierno de Luis Abinader se plantea puntualmente:
· Incentivar, desarrollar y promover la industria cultural, motorizando y posicionando la economía naranja.
· Fortalecer los vínculos entre cultura y turismo.
· Establecer como asunto prioritario un amplio acuerdo entre los ministerios de Cultura y Turismo, con el objetivo de fomentar la creación de empleos a través de las industrias culturales creativas.
· Fomentar el turismo cultural como fuente de desarrollo económico y medio para promocionar y mostrar nuestra cultura nacional en todo el mundo.
· Crear un sistema nacional de formación artística, revisando el modelo existente y mejorándolo, que pueda operar al nivel nacional, provincial y municipal, haciendo sinergia en los municipios con las escuelas de artes reduciendo de esta forma infraestructura, tiempo y recursos humanos.