En este lluvioso día y listo para un sancocho o un caldo de pescado, me arriesgo a compartir estos breves párrafos en mi bello Santo Domingo.
Ni grande ni pequeño. Regular para el tiempo.
Ni pocos vehículos NI MUCHOS VEHICULOS.
Ni de izquierda ni de derecha, como dijo Cachafú. Y menos del centro.
Ni sabio ni ignorante. Solo ciudadanos responsables.
Ni blancos ni negritos ni mulatos. Solo hermanos.
Ni ruidos enloquecedores ni silencios absurdos.
Ni riquezas ni pobrezas extremas.
Ni salud total ni enfermedad letal. Ser humano.
Ni valientes ni cobardes. Solo prudentes.
Ni por aquí ni por allá guerras, golpizas o muertes.
Ni dictaduras ni persecuciones. Solo libertad y libertad.
Ni de pies, ni de rodillas ni sentados.
Ni odios, rencores ni violencias de ningún tipo.
Ni santos ni malvados.
Aprendamos a ser humanos, agradecidos y solidarios, y veremos entonces cuán rica es la vida diaria.
Abril de 2022.