Dicen que el USPS utilizó un análisis ambiental defectuoso para justificar la compra de una nueva flota de vehículos a gasolina
NUEVA YORK – Las fiscalías generales de Nueva York y de California lideraron este jueves una coalición multiestatal para demandar al Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) por no considerar el impacto ambiental de su nueva flota de camiones postales.
En la demanda, los fiscales Letitia James y Rob Bonta, de Nueva York y de California, respectivamente indican que el USPS compró una nueva flota de vehículos sin realizar primero la revisión ambiental obligatoria, lo que es una una violación de los requisitos más básicos de la Ley Nacional de Política Ambiental (NEPA).
Precisan que la revisión no tuvo en cuenta ni evaluó las flotas que incluían vehículos eléctricos, sino que optó por reemplazar hasta 165 000 de sus motorizados de reparto con un 90 % de vehículos a gasolina.
Explican que la demanda de la coalición busca una orden judicial para impedir que USPS siga adelante con la compra hasta que cumpla plenamente con la NEPA.
“La decisión de Louis DeJoy de ignorar la ley y comprar una flota de 165,000 vehículos que funcionan casi en su totalidad con combustible a gasolina es irresponsable desde el punto de vista fiscal y ambiental”, dijo el Fiscal General James.
“Esta decisión tendrá consecuencias duraderas y devastadoras para nuestro medio ambiente y la salud y el bienestar de los neoyorquinos. Me uno a mis colegas de todo el país para oponerme a la toma de decisiones fatalmente defectuosa de USPS, y lucharemos para garantizar que se cumplan nuestras leyes y que nuestras comunidades estén protegidas” agregó.
En el comunicado se refiere que el USPS tiene una de las flotas de vehículos civiles más grandes del mundo, que consta de más de 212,000 vehículos.
Explican que los vecindarios que albergan las instalaciones de USPS a menudo se encuentran en comunidades de bajos ingresos, comunidades de color y comunidades tribales e indígenas, aquellas que ya están sobrecargadas por la contaminación.
Avalan un análisis reciente de la Unión de Científicos Preocupados mostró que las emisiones de automóviles, camiones y autobuses son una fuente importante de contaminación atmosférica nociva en Nueva York, y los neoyorquinos negros, latinos y asiáticos están expuestos a tasas más altas que sus contrapartes blancas.
Junto al fiscal general James y el fiscal general Bonta en la presentación de la demanda están los fiscales generales de Connecticut, Delaware, el Distrito de Columbia, Illinois, Maine, Maryland, Michigan, Nueva Jersey, Nuevo México, Carolina del Norte, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Vermont y Washington, así como la Ciudad de Nueva York y el Distrito de Gestión de la Calidad del Aire del Área de la Bahía.