El organismo financiero dice que trabaja para evitar los choques externos.
El Banco Central de República Dominicana determinó que la dinámica de la inflación en el país continúa afectada por presiones externas de una manera más persistente de lo previsto.
Esa presión inflacionaria está asociadas al incremento del precio del petróleo y otras materias primas importantes para la producción local, el alto costo de los fletes y otras disrupciones en las cadenas de suministros globales, las cuales se han intensificado con el conflicto entre Rusia y Ucrania.
“En efecto, el precio promedio del petróleo pasó de US$71.7 en diciembre de 2021 a US$108.5 por barril en marzo de 2022. En este contexto, la inflación acumulada durante los primeros tres meses del año alcanzó 2.80 %, mientras que la inflación interanual se ubicó en 9.05 % al cierre de marzo”, explica el BCRD.
Ante este escenario, y tomando en consideración la rápida recuperación económica, el BCRD informa que continúa implementado medidas para contrarrestar los choques externos sobre los precios y contribuir a la convergencia de la inflación al rango meta.
“En efecto, desde noviembre de 2021 el BCRD ha incrementado su tasa de política monetaria en 250 puntos básicos, hasta ubicarla en su nivel actual de 5.50 % anual, en línea con el ciclo de aumentos en las tasas de interés a nivel internacional”, agrega en su informe dado a conocer este martes : de abril.
Añade que estas decisiones de política monetaria van acorde a las medidas monetarias implementadas en la mayoría de las economías avanzadas y en la región latinoamericana.
En Estados Unidos de América (EUA), con una inflación interanual de 8.5 % al cierre del primer trimestre de 2022, el nivel más alto registrado en cuatro décadas, la Reserva Federal (Fed) incrementó la tasa de fondos federales en 25 puntos básicos hasta ubicarla en el rango de 0.25 % – 0.50 % anual, previendo incrementos adicionales para el resto del año.
Asimismo, los bancos centrales de América Latina han continuado incrementando la tasa de interés de referencia. En este sentido, se destacan los incrementos en las tasas de interés de política monetaria de Brasil (975 puntos básicos), Argentina (900 puntos básicos), Chile (650 puntos básicos), Paraguay (600 puntos básicos), Perú (425 puntos básicos), Colombia (425 puntos básicos), Uruguay (400 puntos básicos), Costa Rica (325 puntos básicos) y México (225 puntos básicos), explica.
Adicionalmente, el BCRD ha complementado los incrementos en la tasa de política monetaria con medidas orientadas a reducir el excedente de liquidez del sistema financiero, a través de operaciones de mercado abierto y del retorno gradual de los recursos que habían sido otorgados durante la pandemia.
En efecto, estas medidas han logrado acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria, incidiendo en el ajuste de las tasas de interés domésticas y moderando el crecimiento de los agregados monetarios hasta ubicarlo en torno a la expansión del PIB nominal.
De manera particular, el medio circulante (M1) exhibió un crecimiento interanual de 16.0 % en marzo de 2022, mientras la oferta monetaria ampliada (M2) y el dinero en sentido amplio (M3) reflejaron una expansión interanual de 9.4 % y 10.0 %, respectivamente.
En tanto, el crédito al sector privado en moneda nacional mantiene su dinamismo, al expandirse en 12.6 % interanual durante el mismo periodo, proyectándose que cerraría el año en torno a 8 %-10 % en la medida que opera el mecanismo de transmisión de la política monetaria.
En este escenario activo de política monetaria, el sistema de pronósticos del BCRD indica que la inflación convergería gradualmente al rango meta de 4.0 % +/- 1.0 % durante el horizonte de política monetaria.
Es importante resaltar que, las medidas de normalización monetaria están siendo complementadas con un paquete de iniciativas implementadas por el Gobierno para mitigar el impacto de los mayores precios internacionales de las materias primas a través de congelamiento del precio de los combustibles, subsidios sobre la producción nacional y los hogares, especialmente los más vulnerables.
Estas medidas monetarias y fiscales, junto a la estabilidad observada en el mercado cambiario, son elementos que facilitarían el retorno de la inflación hacia su rango meta.
En otro orden, la política fiscal se caracteriza por el dinamismo de las recaudaciones, que se expanden por encima del 20 % interanual al cierre de marzo. En efecto, los ingresos totales de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), la Dirección General de Aduanas (DGA) y la Tesorería Nacional se sitúan unos RD$20,780.9 millones por encima de lo presupuestado al cierre de marzo de 2022. Estas mayores recaudaciones han otorgado el espacio necesario para aplicar las medidas orientadas a mitigar el choque externo adverso y contribuir a preservar la estabilidad macroeconómica.
Sector externo
En cuanto al sector externo, mantiene un comportamiento notable al alcanzar las exportaciones totales de bienes US$3,302.8 millones en enero-marzo de 2022, para un crecimiento interanual de 13.7 %, lideradas por las nacionales las cuales aumentaron en US$213.4 millones (incremento anualizado de 16.9 %). Las exportaciones de zonas francas se ubicaron en US$1,830.4 millones en enero-marzo 2022, expandiéndose en US$184.1 millones equivalentes a un aumento de 11.2 %.
Respecto a los ingresos por turismo, registraron un valor de US$2,109.8 millones en el primer trimestre del año 2022, cifra superior en US$1,302.1 millones (161.2 %) al mismo periodo del año 2021, sustentada en la llegada de 1.7 millones de turistas en los primeros tres meses de este año.
Por otro lado, las remesas se ubicaron en US$2,396.2 millones, explicada por las condiciones laborales favorables que mantienen los dominicanos residentes en el exterior, principalmente en los Estados Unidos de América.
Una señal notoria de que los inversionistas mantienen la confianza en la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos del país es que, la inversión extranjera directa se incrementó en términos anualizados en 11.3 % en enero-marzo 2022, al registrar una suma alrededor de US$1,000 millones. Este monto se encuentra en línea con la perspectiva de cierre del presente año, la cual asciende a US$3,410.3 millones, financiando con holgura el déficit de cuenta corriente proyectado para el referido año.
En cuanto a las importaciones totales, las mismas alcanzaron la suma de US$ 6,946.0 millones al cierre de marzo de 2022, impulsadas por el incremento de 79.2 % en las petroleras respecto al año anterior. Mientras, las importaciones no petroleras se ubicaron en US$5,660.2 millones, exhibiendo un aumento de 32.5% durante el primer trimestre de 2022.
El desempeño favorable de los sectores generadores de divisas contribuye a mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio, reflejada en una apreciación acumulada al 31 de marzo de 4.3 %. Asimismo, este importante flujo de moneda extranjera ha permitido que las reservas internacionales se mantengan en niveles históricamente altos, en torno a los US$ 14,596 millones al cierre del mes de marzo, equivalentes a 13.6 % del PIB y 7.1 meses de importaciones, superando así las métricas recomendadas por el FMI.
Sistema financiero y de pagos
Al cierre de marzo de 2022, las entidades de intermediación financiera registraron activos por RD$2,770,609.7 millones, un 14.6 % de crecimiento, en comparación con lo presentado en igual mes del año 2021, favorecidos principalmente por el incremento del efectivo y equivalentes de efectivo y la cartera de créditos total neta en moneda nacional colocada al sector privado.
Las utilidades del ejercicio antes de impuestos sobre la renta ascendieron a RD$16,916.3 millones, para una rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) y sobre activos promedio (ROA) de 21.2 % y 2.4 %, respectivamente. La morosidad de la cartera de créditos fue de 1.0 %, muy por debajo del promedio histórico.
Según informaciones publicadas por la Superintendencia de Bancos, la mayor capitalización, así como la generación de beneficios ha influido en que las entidades hayan conservado su posición de solvencia, ubicándose en 18.9 % a diciembre de 2021, lo que les permite cumplir con los requerimientos regulatorios mínimos por las disposiciones legales vigentes de 10 %.
En cuanto a la banca múltiple se refiere, la cual representa el 88.1 % del sistema bancario nacional por sus niveles de activos, presentó una solvencia de 16.4 %, la rentabilidad sobre el patrimonio ascendió a 23.6 % y sobre sus activos a 2.4 %. Asimismo, la morosidad de su cartera de créditos fue de 1.0 %.
En lo que respecta al comportamiento de los sistemas de pago durante el primer trimestre de 2022, la cantidad de pagos liquidados en el sistema Liquidación Bruta en Tiempo Real (LBTR) se incrementó en 146 % con respecto a igual trimestre del año anterior, vale decir que el número de transacciones aumentó de 2.7 millones en 2021 a 6.6 millones en 2022. Dentro de los pagos totales, es importante destacar el incremento de las operaciones al instante a través de dicho sistema, al pasar de 2.3 millones en enero-marzo de 2021 a 3.3 millones, en el mismo período de 2022. Mediante este servicio los clientes bancarios pudieron realizar transferencias de fondos y pagos en tiempo real. Esto refleja que los usuarios bancarios se encuentran utilizando con mayor frecuencia los pagos electrónicos, en consonancia con el dinamismo que ha venido mostrando la economía dominicana.
Finalmente, es importante destacar que la economía dominicana cuenta con fuertes fundamentos macroeconómicos y probada capacidad de resiliencia para enfrentar las condiciones desafiantes en el ámbito internacional. En este sentido, el Banco Central de la República Dominicana mantiene su compromiso con el logro de la meta de inflación en el horizonte de política monetaria y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos, para preservar la estabilidad macroeconómica.