Científicos descubrieron que el CPD100 liposomal superaba al CPD100 normal en los cultivos de células cancerosas.
MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -Una investigación de la Universidad Estatal de Oregón (Estados Unidos) ha descubierto una posible nueva terapia contra el cáncer de páncreas, cuya tasa de supervivencia se encuentra entre las más bajas de todas las enfermedades malignas.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, una de cada 64 personas será diagnosticada de cáncer de páncreas. El páncreas es un órgano abdominal que regula el azúcar en la sangre y también ayuda a la digestión.
El adenocarcinoma ductal pancreático, normalmente abreviado como PDAC, por sus siglas en inglés, es responsable de más del 90 por ciento de los casos de cáncer de páncreas. Sólo el 11 por ciento de los pacientes con PDAC viven al menos cinco años después de su diagnóstico.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, una de cada 64 personas será diagnosticada de cáncer de páncreas.
"El PDAC rara vez se diagnostica lo suficientemente temprano como para que la resección quirúrgica sea una opción realista. No existen marcadores para la detección precoz. Las características moleculares y celulares de los tumores son agresivas y presentan múltiples niveles de resistencia terapéutica. Necesitamos nuevos tratamientos y estamos muy entusiasmados por lo prometedor de nuestros hallazgos", explica Adam Alani, líder de este trabajo.
Los tumores de PDAC plantean innumerables dificultades para su tratamiento. Al igual que otros tumores sólidos, presentan regiones de hipoxia, en las que la concentración de oxígeno en el tejido es baja; las células cancerosas hipóxicas crecen lentamente, lo que las hace menos susceptibles a los fármacos prescritos para matarlas o dañarlas.
"El enfoque que adoptamos en este trabajo consiste en aprovechar la fisiología del PDAC, que es un tumor muy hipóxico. Utilizamos un fármaco activado por la hipoxia como estrategia de focalización; este enfoque puede dar lugar a un mejor perfil de seguridad y eficacia para los pacientes de PDAC. Nuestros hallazgos son una base sólida para la aplicación clínica de la estrategia", detalla Alani.
Los investigadores utilizaron cartuchos de microfluidos para construir un nanotransportador de base lipídica en el que se pudiera cargar un profármaco para el PDAC.
Un profármaco es un compuesto farmacológicamente inactivo que el organismo metaboliza en un fármaco activo. En esta investigación, el liposoma, como se conoce a las plataformas de administración de fármacos basadas en lípidos, se cargó con el profármaco vinblastina-N-óxido, desarrollado por Cascade Prodrug Inc. de Eugenre.
Cuando se activa con la hipoxia, el óxido de vinblastina-N, a menudo denominado CPD100, se convierte en el fármaco vinblastina, un inhibidor de los microtúbulos utilizado para eliminar las células cancerosas.
Por sí solo, el CPD100 tiene una eficacia inferior a la óptima debido a la rapidez con la que el organismo lo elimina del sistema: tiene una vida media de menos de 30 minutos. Sin embargo, cargarlo en un liposoma puede aumentar su vida media en más de un factor de 10.
En este estudio, los científicos descubrieron que el CPD100 liposomal superaba al CPD100 normal en los cultivos de células cancerosas.
Los investigadores también realizaron pruebas en un modelo animal en el que los ratones con cáncer de páncreas se dividieron en seis grupos de tratamiento, en los que los ratones recibieron CPD100 normal; CPD100 liposomal; vinblastina; gemcitabina, o GEM, un fármaco estándar para pacientes con PDAC; CPD100 liposomal más GEM; o ningún tratamiento.
El tumor de los ratones tratados con CPD100 liposomal y CPD100 liposomal más GEM mostró una disminución de peso estadísticamente significativa en comparación con los ratones no tratados, los animales sólo con GEM y los ratones con vinblastina.
"También hemos demostrado que nuestro enfoque puede remodelar el estroma del páncreas, que se ha correlacionado con el pronóstico y la progresión del PDAC", resalta Alani.
El estroma es el tejido conectivo que se encuentra justo debajo de la superficie de un órgano y ayuda a mantener unidas las demás partes del mismo. Está formado por células, muchas de ellas de un tipo conocido como fibroblastos, que dan fuerza y forma al tejido. El estroma también incluye vasos sanguíneos que transportan nutrientes y canales linfáticos que eliminan los residuos y el exceso de líquido.
El aspecto microscópico del estroma cambia en respuesta a una lesión o al cáncer, adoptando una apariencia que los patólogos denominan desmoplasia. El estroma asociado al PDAC tiene múltiples características que lo convierten en un microambiente en el que las células cancerosas del páncreas pueden prosperar y desde el que pueden hacer metástasis fácilmente; la remodelación del estroma tiene el potencial de hacer la vida más difícil a esas células cancerosas.