Las infecciones se manifiestan cuando la batería de tu móvil se agota más rápido de lo habitual, o que las aplicaciones comienzan a exhibir un comportamiento extraño.
Santo Domingo.- Según la compañía ESET, especializada en la detección proactiva de amenazas, el envío de mensajes de phishing con enlaces a archivos adjuntos maliciosos y las aplicaciones falsas que se hacen pasar por apps legítimas, infectan los teléfonos móviles.
Indica que las infecciones también se originan desde sitios fraudulentos, donde los ciberdelincuentes se hacen pasar sitios de marcas u organizaciones conocidas e incluyen enlaces maliciosos para la descarga de malware en el dispositivo.
“Los signos más comunes de que un dispositivo ha sido comprometido son: que la batería se agota más rápido de lo habitual, experimenta picos en su uso de datos de Internet, aunque sus hábitos de navegación no han cambiado, su función GPS o Internet (ya sea Wi-Fi o datos móviles) se puede habilitar o deshabilitar por sí mismo, y se abren ventanas emergentes que despliegan anuncios o aplicaciones desconocidas sin que el usuario lo autorice”, dice Lukas Stefanko, Investigador de malware de ESET.
Otra señal de que puede haber un código malicioso en el teléfono es que las aplicaciones que anteriormente funcionaban bien comienzan a exhibir un comportamiento extraño. “Esto incluye iniciarse repentinamente, cerrarse o fallar por completo y mostrar errores inesperados”, dice Stefanko.
Desde ESET mencionan que en general hay dos formas para eliminar la mayoría de los tipos de malware de un dispositivo infectado: automática y manual. La primera es muy fácil. Se descarga e instala en el teléfono una solución antivirus que tenga buenas referencias para escanear el dispositivo en busca de amenazas y que las elimine. La eliminación manual suele ser posible, pero considerablemente más complicada. Eliminar una aplicación maliciosa no siempre es sencillo, porque el malware a menudo incluye mecanismos de prevención codificados para evitar o dificultar que los usuarios logren desinstalarlo.
Una vez que se confirme que se descargó un malware en el smartphone, es necesario identificarlo y eliminarlo. Por ejemplo, en el caso de aplicaciones del tipo adware, que son generalmente los responsables de las ventanas emergentes con publicidad invasiva y molesta, se puede identificar qué aplicación es la responsable de esta actividad abriendo el menú de aplicaciones recientes en el teléfono y manteniendo presionando el icono de la aplicación. Para ilustrarlo, por ejemplo, si una ventana emergente bastante molesta desplega anuncios, se deben abrir las aplicaciones recientes y puede que la aplicación tenga un ícono completamente negro. Luego, se presiona prolongadamente el ícono, se echa un vistazo a los permisos y se la desinstala.
“Mientras que Android 9 y versiones anteriores del sistema operativo permitían que las aplicaciones maliciosas ocultaran sus iconos, desde Android 10 esto ha sido imposible. Este vacío permitía al malware hacerse pasar por otras aplicaciones o intentar ocultarse usando un icono en blanco y sin tener ningún nombre, como se ven en la captura de pantalla anterior”, agrega Lukas Stefanko de ESET.