La Gran Nube de Magallanes, galaxia satélite de la Vía Láctea, proporcionó un denso campo estelar para probar el desempeño de Webb.
MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -El instrumento de infrarrojo medio, o MIRI, del flamante telescopio espacial James Webb, ha proporcionado un anticipo de sus capacidades de observación del cosmos.
Con los cuatro instrumentos científicos alineados y sobre una imagen de ingeniería anterior que muestra el campo de visión completo del observatorio, la ESA ha ofrecido ahora una visión más de cerca a esa misma imagen, constreñida al rango de observación de MIRI.
La imagen de prueba de MIRI (a 7,7 micrones) muestra parte de la Gran Nube de Magallanes. Esta pequeña galaxia satélite de la Vía Láctea proporcionó un denso campo estelar para probar el desempeño de Webb.
Aquí, un primer plano de la imagen MIRI se compara con una imagen anterior del mismo objetivo tomada con la cámara de matriz infrarroja del telescopio espacial Spitzer de la NASA (a 8,0 micrones). El Spitzer retirado fue el primer observatorio en proporcionar imágenes de alta resolución del Universo infrarrojo cercano y medio. Webb, en virtud de su espejo primario significativamente más grande y sus detectores mejorados, nos permitirá ver el cielo infrarrojo con mayor claridad, lo que permitirá aún más descubrimientos.
Por ejemplo, la imagen MIRI de Webb muestra el gas interestelar con un detalle sin precedentes. Se puede ver la emisión de "hidrocarburos aromáticos policíclicos", moléculas de carbono e hidrógeno que juegan un papel importante en el equilibrio térmico y la química del gas interestelar.
Cuando Webb esté listo para comenzar las observaciones científicas, estudios como estos con MIRI ayudarán a los astrónomos a comprender mejor el nacimiento de las estrellas y los sistemas protoplanetarios.
Mientras tanto, el equipo de Webb ha comenzado el proceso de configuración y prueba de los instrumentos de Webb para comenzar las observaciones científicas este verano, con las primeras "imágenes espectaculares a color" de carácter científico previstas a mediados de julio.
La NASA y sus socios, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA), han formado un comité para crear una lista clasificada de objetos, en la que ahora tienen la intención de trabajar.