La sociedad dominicana está hoy llena de esperanza, ansiosa por ver que civiles, militares y policías corruptos sean enjuiciados.
Los que solo tenemos como armas la palabra y el verso, debemos aclamar a los que exponiendo vidas y bienes atrapan, enjuician y condenan a criminales y corruptos.
La sociedad dominicana está hoy llena de esperanza, ansiosa por ver que civiles, militares y policías corruptos sean enjuiciados y condenados ejemplarmente.
Un país tan rico y solidario como el nuestro no puede seguir viviendo de prebendas y obsequios de gobiernos populistas y casi siempre corruptos y antipatriotas.
Tenemos muchos problemas por resolver entre todos, pero hay algunos que no esperan por más tiempo para enfrentarlos y solucionarlos:
- El problema de la educación. La hogareña, la oficial y la privada.
- El problema de la energía eléctrica y la falta de agua.
- El problema de lugares para la basura en el país.
- El problema de los haitianos que, sin papeles y sin educación cívica, están ya en todas partes del país.
- El problema de la salud y los médicos, y sus costos.
- El problema del cobro real a empresas e individuos.
- El problema de tomar préstamos para hacer más ricos a unos y más pobres a todos los ciudadanos.
- El problema del tránsito y de los choferes-empresarios que se burlan de todo y de todos.
- El problema de las clínicas que cobran por adelantado, así como el de la DGII que también lo hace en desmedro de comerciantes.
Elevemos la bandera, el himno y las palabras de Duarte en la búsqueda de una RD más sana, cordial y humana.
Y lo digo con estos versos retratos de nuestra realidad:
Este es un país muy bello
Pero también es muy raro,
Pues ladrones andan sueltos
Y los honrados quebrados.
Algunos civiles y militares,
Policías y funcionarios,
No se cansan de robar
Y erosionar a contrarios.
Que clame el mismo Dios
Ante estos bárbaros humanos,
A ver si así consagramos
La justicia en nuestras manos.
Mayo de 2022.