Tampoco sin megafonía y con recintos para firmas "multitudinarias"
MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) – La Feria del Libro de Madrid, que tendrá lugar del 27 de mayo al 12 de junio en el Parque del Retiro, volverá con una edición postpandémica en la que ya no habrá restricciones, pero tampoco avisos por megafonía ni planos en papel de las casetas, con el objetivo de mejorar la sostenibilidad del evento.
Además, en la presentación del evento, la nueva directora de la feria, Eva Orúe, ha avanzado que se habilitarán cuatro espacios para acoger "firmas multitudinarias" que permitirán desplazar las filas de personas fuera del recinto y, de esta manera, aligerar aglomeraciones habituales en otras ediciones.
"Lo de la megafonía mucha gente me había comentado que no prestaban atención a los anuncios de firmas, aunque sí se quedaban con el soniquete. Respeto la nostalgia, pero los bucles de firmas en algunos fines de semana duraban más de una hora y cuarto y nadie esperaba a escuchar la megafonía", ha señalado Orúe.
Para compensar esta ausencia de planos y megafonía, la organización contará con ocho personas que no estarán en un único punto fijo, disponibles para ofrecer la información relativa a las casetas. Asimismo, cuatro pantallas a lo largo del recorrido –1,3 kilómetros para las casetas– dispondrán de datos respecto a las firmas y actividades.
En la anterior edición, la polémica surgió al concluir el evento debido a las críticas de varias editoriales independientes, que se sintieron perjudicadas en su cifra de ventas al ser desplazadas al espacio conocido como la 'isleta central', con menos visibilidad que otras casetas.
Orúe ha reconocido que las peticiones de reunión con gente que "se sintió maltratada" en la pasada edición han sido habituales desde que cogió el cargo de directora. No obstante, a pesar de afirmar que "una parte de las críticas se pueden entender", ha recordado que esa edición tuvo un aforo limitado y se trataban de "circunstancias excepcionales".
Para la feria de este 2022 no habrá conferencia inaugural como era habitual –sí habrá charla inaugural entre tres autores– y se adelantan 30 minutos los horarios de apertura en mañana y tarde. Lo que sí se mantendrá será el cierre a mediodía –"lo hemos estudiado, pero hay problemas como el que alguno de los libreros tienen que atender su negocio fuera de la feria o que hay momentos de calor insoportable", ha indicado–.
HOMENAJE A ALMUDENA GRANDES Y DOMINGO VILLAR
Dentro de la programación, la organización tiene previsto un homenaje a la escritora Almudena Grandes, el próximo 11 de junio, con "carácter popular" –la gente podrá acercarse a la feria a leer párrafos de sus libros, también en otros idiomas de las múltiples traducciones de su obra–.
Además, también se prepara un homenaje a Domingo Villar, el autor fallecido este pasado miércoles de la serie del inspector Leo Caldas. "Queremos que sea una feria normal y al uso, no nos parecía prudente ni inteligente abordar grandes cambios respecto a un evento que tiene una historia de éxito", ha apuntado la directora de la Feria.
Para esta edición, la Feria estará dedicada al viaje con el lema 'Hojea el mundo', y contará con un presupuesto de 1,3 millones de euros, 378 casetas y más de 400 expositores –lo que la convertirá en la mayor del siglo XXI por número de participantes– y se espera también en afluencia de público, autores y ventas.
En 2019, el último año que se celebró con su formato tradicional, recibió 2,3 millones de visitantes y se vendieron 550.000 ejemplares, lo que se tradujo en una recaudación aproximada de 10 millones de euros.