Su sucesor, el laborista Anthony Albanese, se compromete a llevar el país "hasta las estrellas"
MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) – El primer ministro de Australia, Scott Morrison, ha aceptado la derrota de su partido Liberal en las elecciones legislativas de este sábado en el país en una "noche difícil y decepcionante" que pondrá fin a su mandato en favor del líder laborista, Anthony Albanese.
Los votantes han castigado el autodeclarado "estilo apisonadora" con el que Morrison ha definido su política tras su victoria sobre los laboristas en 2019, el comienzo de un mandato erosionado por la pandemia, los desastres climáticos y las acusaciones de deshonestidad.
Morrison ha confirmado que ha llamado a Albanese para felicitarle por el resultado, fruto "del veredicto de los australianos", ha hecho saber durante su discurso final, acompañado de su familia en la sede del partido en Sídney.
El todavía mandatario ha anunciado igualmente que entregará la dirección del Partido Liberal que ahora mismo ostenta.
A continuación ha hablado Albanese desde la sede de su partido en la ciudad, donde ha confirmado que aceptará el mandato para convertirse en el 31º primer ministro del país.
"Esta noche, el pueblo australiano ha votado por el cambio. Me siento honrado por esta victoria y me siento honrado de tener esta oportunidad de servir", ha declarado Albanese, antes de asegurar que la principal misión de su equipo de Gobierno consistirá en unir a los australianos.
"Todos los padres quieren más para la próxima generación de lo que tenían y espero que mi viaje en la vida inspire a los australianos a alcanzar las estrellas", ha declarado.
Uno de los apartados que ha distinguido en campaña la propuesta de su Partido Laborista es el de política exterior. Albanese se ha comprometido a reconstruir las deterioradas relaciones con Francia, a quien Morrison enfureció al cancelar un acuerdo de submarinos de 90.000 millones de dólares a favor del llamado "pacto de seguridad AUKUS" con Estados Unidos y Reino Unido.
De hecho, y ya en el capítulo de reacciones internacionales, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha sido el primer líder extranjero en felicitar a Albanese por su victoria.
"Nuestros países tienen una larga historia y un futuro brillante juntos. Como democracias prósperas con ideas afines, trabajamos todos los días para hacer del mundo un lugar mejor, más seguro, más verde y más próspero", ha hecho saber en un comunicado.
"A medida que cosechamos los frutos de nuestro Acuerdo de Libre Comercio integral, la asociación AUKUS y la cercanía inigualable entre los pueblos británico y australiano, lo hacemos sabiendo que la única distancia entre nosotros es geográfica", ha añadido.
En estos momentos, y con un 61 por ciento de votos escrutados, el Partido Laborista Australiano que lidera Albanese acumula 70 escaños, a seis de conseguir la mayoría de 76 necesaria, pero muy por delante en cualquier caso del Partido Liberal de Morrison, que recaba por ahora 52 asientos.