Turquía recrimina a los países nórdicos los límites impuestos a la venta de armas por la ofensiva militar lanzada en Siria.
MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) – El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha advertido de que para revertir su actual rechazo a la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN no bastan solo con declaraciones, sino que se requieren "pasos concretos" que permitan garantizar la seguridad nacional turca.
"Creemos que una política de ampliación que ignore las preocupaciones fundamentales en materia de seguridad no nos beneficiará ni a nosotros ni a la OTAN", ha subrayado, durante un acto militar recogido por la agencia de noticias Anatolia.
Turquía recrimina a los países nórdicos los límites impuestos a la venta de armas por la ofensiva militar lanzada en Siria, así como la supuesta permisividad hacia organizaciones "terroristas" como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) o las Unidades de Protección Popular (YPG).
Este recelo se ha traducido en una ralentización de las ambiciosas finlandesas y suecas, que aspiran a un ingreso exprés en la Alianza Atlántica para paliar cuanto antes las potenciales amenazas derivadas de Rusia. Ambos países ya han solicitado formalmente la adhesión, pero el Consejo Atlántico no ha logrado consensuar la apertura de negociaciones.