Directora Onamet dice eso favorece formación e intensificación de un fenómeno que puede ser peligroso si toca tierra
Santo Domingo,- La directora de la Oficina Nacional de Meteorología advirtió que la temporada ciclónica que se inicia este miércoles encuentra las aguas del Océano Atlántico calientes por los efectos de la Niña, y esa es la energía que necesitan los ciclones tropicales para formarse e intensificarse, y dar al traste con un fenómeno que puede ser peligroso para área de tierra.
La ingeniera Gloria Ceballos explicó que las instituciones que manejan emergencias, es decir los servicios meteorológicos del Caribe y el Atlántico Norte se han preparado para una temporada ciclónica más activa que lo normal.
Ceballos dijo que lo normal es que en una temporada se formen 14 tormentas nombradas, sin embargo, las proyecciones que hacen las universidades, así como la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), entre otras agencias especializadas en este tipo de análisis, pronostican que este año habrá entre 14 y 21 tormentas nombradas, y de esas entre seis y diez pueden alcanzar la categoría de huracán, y de ellos entre tres y seis podrían ser huracanes intensos.
Entrevistada por Héctor Herrera Cabral en el programa D´GENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11 y TV Quisqueya para Estados Unidos, la funcionaria dijo que hay que estar preparado porque República Dominicana se encuentra en el Caribe, en la ruta de los huracanes, y por eso se le exhorta a la población a estar pendiente a las alertas tempranas que implican una prevención temprana.
Recordó que el año pasado se proyectó una temporada ligeramente por encima de lo normal y concluyó con 21 tormentas nombradas.
“ Y, aunque la gente me dice que se formaron 21 pero no fuimos afectados de manera directa, nosotros tenemos que pensar que no siempre somos afectados, aunque la temporada ciclónica sea muy activa, pero que, siempre debemos estar preparados”, explicó la directora de la Onamet.
Insistió que en la pasada temporada se formaron 21 tormentas nombradas, aunque se proyectó como máximo 18, y lo que pasa es que esos pronósticos de acuerdo a las condiciones que se van presentando en la atmósfera y las condiciones ambientales, pueden ir acoplándose en la medida en que se entra de lleno en la temporada ciclónica, porque al inicio se hacen las proyecciones y a mediado se hacen algunos ajustes, si esas condiciones favorecen más que lo que se había proyectado.
Sobre la Niña y el Niño
“Estamos con la Niña, que es el enfriamiento del Pacífico Ecuatorial Oriental, cuando tenemos este enfriamiento de las aguas del Pacífico, entonces tenemos el Atlántico más cálido, esta es la energía que necesitan los fenómenos tipo ciclón tropical para formarse, intensificarse, y dar al traste con un fenómeno que puede ser peligroso para área de tierra, entonces en los análisis que se hacen previo a la temporada ciclónica se toma en cuenta si tenemos el Niño o la Niña”, argumentó la experta en predicciones meteorológicas.
Di que, en cambio, cuando está el fenómeno el Niño, “como fueron aquí los años 2014 y 2015, las temporadas ciclónicas fueron poca activas, y en el caso de la Niña, como sucedió en la República Dominicana en el 2017, tenemos temporadas ciclónicas muy activas”.
“Porque el Atlántico tiene la energía suficiente para alimentar estas perturbaciones y convertirlas en huracanes intensos,
también los vientos en alturas son débiles y eso favorece que esos fenómenos crezcan con más facilidad, o sea que, luego que se forma la perturbación, que ya tenemos la circulación ciclónica, cuando los vientos en los niveles altos de la atmósfera son débiles, permiten que estos sistemas sigan creciendo y se desarrollen como huracanes intensos”, sostuvo la predictora.
Rememoró que, en la temporada ciclónica del 2017, que coincidió con el fenómeno de la Niña, se formaron huracanes bastantes fuertes como Irma y María.
Ceballos dijo que, históricamente, los huracanes que han impactado a la República Dominicana, y más daños le han causado, se han formado en las islas de Cabo Verde, en África Occidental.
Dice altas temperaturas unidas a la humedad y el polvo de Sahara producen sensación térmica de 40 grados Celsius
La ingeniera Gloria Ceballos destacó las altas temperaturas que se registraron en los meses de abril y mayo que rompieron récord a nivel global, y aunque en el país no sucedió eso, el calor que sentía la gente era de 40 grados Celsius, pues la temperatura estaba en 36 grados, pero se le agregó la humedad relativa del aire y los efectos del polvo del Sahara.
“Eso fue mundial, en la India hubo una situación extraordinaria de temperatura récord de la que no se tenía registro, en varias provincias de España ocurrió la misma situación, entre finales de abril y los primeros días de mayo, y nosotros no nos hemos quedado atrás, las temperaturas no han roto récords de años anteriores pero si han sido elevadas, y qué situación hace de que aquí en la zona costera la temperatura se sientan más cálida de la que en realidad se están registrando, se debe a la sensación térmica”, expresó la directora de Onamet.
Dijo que “la humedad relativa que hay en la zona costera es superior a las áreas interiores, a pesar de que las temperaturas
llegaron a 36 grados, la sensación térmica que el cuerpo experimentaba superaba los 40 grados y por eso mucha gente estuvimos, prácticamente, desesperados por el calor, y el polvo del Sahara contribuyó a ese ambiente caluroso”.
Agregó que esa nube de polvo del Sahara que se desplaza en los meses de verano, ahora en mayo, luego de la primera nube que afectó al país, la población debe estar consciente de que durante todo el verano van a seguir desplazándose esas nubes.
“Porque, además de que las Ondas del Este se van a incrementar, tenemos el Monzón del África que está favoreciendo que estas perturbaciones tipo Onda tropical, se llaman Onda del Este porque vienen del África, detrás de ellas viene esa nube de polvo del Sahara y eso contribuye a tener más calor porque está más seca la atmosfera cuando la concentración de polvo del Sahara es elevada”, indicó la funcionaria.
Recomendó a la población que, cuando el país esté bajo la influencia de las nubes del polvo del Sahara no exponerse en las horas de mayor insolación, no hacer deportes fuertes, y quienes sufren de alergias, se agrava su situación respiratoria, principalmente aquellas que padecen de asma.
Gloria Ceballos recordó “que en las alertas que emite la Oficina Nacional de Meteorología, cuando hay concentración moderada de Polvo del Sahara, se le pide a la gente usar mascarillas, aunque en la pandemia es obligatoria, cuando llegan las nubes de polvo de moderadas a fuertes, es importantes que se usen mascarillas”.