Tras la decisión de los 27 el producto marca máximos desde marzo
MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -El precio del barril de petróleo Brent, de referencia para Europa, subía antes de la apertura de los mercados del Viejo Continente hasta los 124,03 dólares, su mayor coste desde principios del pasado mes de marzo, después de que los Veintisiete hayan acordado un embargo al petróleo ruso, aunque por ahora dejará fuera de las sanciones el oleoducto que abastece a Hungría.
El precio del barril de crudo Brent se revalorizaba un 3,85% respecto del cierre de ayer, hasta situarse en su mayor nivel desde el pasado 9 de marzo, tras superar el umbral de los 124 dólares por unidad.
Asimismo, el precio del barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, se situaba en 119,42 dólares, frente a los 115,07 dólares del cierre del lunes, también máximos desde el pasado 9 de marzo.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han acordado dejar por el momento fuera del embargo al petróleo ruso el oleoducto que abastece a Hungría para desbloquear el sexto paquete de sanciones que permitirá poner fin a las importaciones de este combustible por vía marítima desde Rusia, lo que en la práctica supone vetar al menos dos tercios del total del petróleo que llega a la Unión Europea.
El acuerdo apunta un embargo sobre todo el petróleo importado por mar "antes de que acabe el año" y deja para una segunda fase sin calendario preciso el desarrollo del embargo aplicable al ramal sur del oleoducto de Druzhba, que abastece a Hungría, República Checa y Eslovaquia.
Los Estados miembros seguirán negociando los próximos días los detalles para materializar el embargo parcial sobre el petróleo que llega por vía marítima con el objetivo de cerrar esa parte del acuerdo esta semana, según fuentes europeas.
Sin embargo, la exención se concretará "en cuanto sea posible", sin un plazo cerrado, según recoge el texto de conclusiones de los líderes sobre la fórmula concebida para eximir a Hungría de cumplir el veto a las importaciones, atendiendo a su gran dependencia del petróleo ruso y a las dificultades para encontrar alternativas inmediatas, por no tener salida al mar que facilite el abastecimiento por otros proveedores.