Uno de aquellos políticos que apoyó el 'impeachment' contra la expresidenta Rousseff es el que aspira a ser su vicepresidente en las próximas elecciones.
MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) – El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva ha asegurado este martes que está "conversando con mucha gente que participó en el golpe" contra su sucesora, Dilma Rousseff, porque de no hacerlo no se estaría haciendo política.
Uno de aquellos políticos que apoyó el 'impeachment' contra la expresidenta Rousseff es el que aspira a ser su vicepresidente en las próximas elecciones, el exgobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, aunque el propio Lula ha negado que tal cosa sucediera. "No es verdad", ha reaccionado cuando se le ha preguntado.
"Geraldo Alckmin no solo estaba en contra, sino que pidió la opinión de un abogado, quien opinó en contra del 'impeachment'. Alckmin es un buen hombre y un compañero que me ayudará de manera extraordinaria a arreglar este país", ha confiado el expresidente brasileño.
Aunque Alckmin ha defendido en las últimas semanas que "siempre" mantuvo una posición "cuidadosa" sobre aquel asunto, calificando incluso a Rousseff de "honrada y seria", lo cierto es que apoyó la postura del que era entonces su partido, el de la socialdemocracia brasileña (PSDB), uno de los más activos durante aquel proceso.
A mediados de 2016 dio inicio un juicio político contra la expresidenta Rousseff por violar supuestamente las leyes fiscales, para exhibir mayor equilibrio entre ingresos y gastos a través del uso de fondos de bancos públicos para cubrir los programas de responsabilidad del gobierno.
Rousseff siempre negó estas acusaciones y denunció que había sido víctima de un "golpe blando" orquestado por el que fuera su vicepresidente, Michel Temer, quien asumió la Presidencia tras la destitución de ella y hasta las siguientes elecciones, en las que se impuso el ahora presidente, Jair Bolsonaro.