Con el recrecimiento de la criminalidad y el asesinato de Orlando Jorge Mera aumentan mis sospechas de que hay fuerzas encubiertas que han decidido echarlo todo a perder; dañar profundamente este país, su Gobierno, sus logros, su envidiable paz, su futuro mediato. Sospecho que esas fuerzas han decidido lanzar un reto, a ver quién puede más: si el poder del Estado o el poder disimulado de quienes sorpresivamente actúan con extrema violencia para dañar el país y su buena imagen internacional… Es más, voy más lejos (o más cerca de lo que muchísima gente piensa): sospecho que hay políticos actuando en todo lo que estamos viendo.