La empresa se ha acogido voluntariamente a la Ley de Bancarrota de los Estados Unidos
El gigante estadounidense de la cosmética Revlon ha cedido a declararse en quiebra presionada por la deuda y los mayores costes, ha informado la agencia Europa Press.
La empresa se ha acogido voluntariamente a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de los Estados Unidos de cara a la reorganización de la empresa.
En ese sentido, ha registrado sus filiales operativas internacionales ante el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York, excepto las de Canadá y el Reino Unido.
La empresa se ha visto afectada por las restricciones de liquidez provocadas por desafíos globales como la interrupción de la cadena de suministro y el aumento de la inflación, así como las obligaciones con sus acreedores.
Así lo ha declarado Debra Perelman, presidenta y consejera delegada de Revlon. A quien le satisface, no obstante que “la demanda de nuestros productos por parte de los consumidores sigue siendo fuerte y seguimos teniendo una posición saludable en el mercado”
Sin embargo, refiere, “nuestra desafiante estructura de capital ha limitado nuestra capacidad para navegar por cuestiones macroeconómicas a fin de satisfacer esta demanda".
Indica que, además de los factores señalados la empresa se ha visto afectada por la crisis de la pandemia, y que una parte importante de su cuota de mercado ha sido arrebatada por la creciente competencia de la aparición reciente de marcas como Fenty Beauty de Rihanna y Kylie Cosmetics, apoyada por Kylie Jenner.
La multinacional, cuyo origen se remonta a 1932, espera recibir alrededor de 575 millones de dólares (550 millones de euros) en financiación de deudores en posesión para apoyar el funcionamiento de las operaciones diarias.