Tremenda bronca se armó este domingo luego de que el bateador de los Abgelinos, Jesse Winker, recibiera un bolazo.
(MLB) Los ánimos se desbordaron la tarde del domingo cuando las bancas se vaciaron durante el último juego de la serie entre Marineros y Angelinos. Jugadores de ambos equipos tuvieron que ser separados en varias ocasiones antes de que finalmente regresasen a sus respectivos dugouts.
El incidente comenzó en la parte alta del segundo inning cuando Jesse Winker fue golpeado por un pitcheo del derecho de los Angelinos, Andrew Wantz. La noche anterior, el diestro de los Marineros, Erik Swanson, le había tirado un envío alto y pegado a Mike Trout.
Después de recibir el pelotazo, Winker estaba claramente molesto y comenzó a dar unos pasos hacia el montículo antes de ser detenido por el umpire. Pero Winker luego caminó hacia la cueva de los Angelinos mientras les decía varias cosas a sus rivales, lo que desató la pelea, con peloteros de ambas novenas entrando al terreno. Varios jugadores cayeron al piso e incluso luego de que ambos bandos fueron separados podía verse a Winker gesticulando hacia un grupo de fanáticos en las gradas.
En el lado de Seattle, Winker, el manager Scott Servais, el dominicano Julio Rodríguez y J.P. Crawford fueron expulsados, mientras que por los Angelinos los castigados fueron Wantz, el manager Phil Nevin, el relevista Ryan Tepera y el cerrador cubano Raisel Iglesias. La acción no volvió a comenzar sino después de casi 20 minutos.