"Es Estados Unidos el que debería ser considerado responsable de crear la 'trampa de la deuda'", dice el portavoz de Exteriores
MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -El Gobierno de China ha criticado que el G7 difunda "una falsa narrativa" sobre la 'ruta de la seda', calificándola de una "trampa de deuda", después de que el grupo haya lanzado una iniciativa para impulsar las inversiones en infraestructuras con el objetivo de contrarrestar la influencia china en los países de rentas medias.
Los líderes de la cumbre del G7, celebrada en el sur de Alemania, resaltaron el domingo que hay formas de responder a los préstamos injustos y opacos concedidos por China en el marco de una iniciativa del G7 que permitirá invertir en proyectos sostenibles "basados en valores comunes".
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, señaló que los siete países deberían abordar la llamada "trampa de la deuda" causada por los préstamos masivos de China, en la que los prestatarios tendrán dificultades para pagar y fracasarán bajo la influencia de Pekín.
"Es Estados Unidos el que debería ser considerado responsable de crear la 'trampa de la deuda'. Las políticas monetarias expansivas de Washington, la innovación financiera con una supervisión laxa y las ventas en corto mal intencionadas están agobiando a los países en desarrollo con la carga de la deuda", ha resaltado el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian.
En este sentido, ha dicho que, desde su creación, la 'ruta de la seda' "ha seguido el principio de amplia consulta, contribución conjunta y beneficios compartidos y ha brindado beneficios tangibles a los países socios y sus pueblos".
Lijian ha subrayado que, según las previsiones del Banco Mundial, si se llevan a cabo todos los proyectos de infraestructura de transporte para 2030, se generará el 1,3 por ciento en ingresos del PIB global.
"(La 'ruta de la seda') podría contribuir a sacar a 7,6 millones de personas de la pobreza extrema y a 32 millones de la pobreza moderada entre 2015 y 2030″, ha destacado el portavoz chino del Ministerio de Exteriores en rueda de prensa.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó este mismo domingo una iniciativa, en el marco de la cumbre, para impulsar las inversiones en infraestructuras con 200.000 millones de dólares (188.000 millones de euros) para contrarrestar la influencia china en los países de rentas medias.
Además de los 200.000 millones habrá otros 400.000 millones (376 millones de euros) que aportarán el resto de miembros del G7 para inversiones en los cinco próximos años. Esta Asociación para la Inversión y las Infraestructuras Globales sustituye al plan Reconstruyamos un Mundo Mejor anunciado en la cumbre del G7 de año pasado.