Explicaron que las represas en los ríos hacen que los sistemas de agua y energía sean más vulnerables frente al cambio climático.
Pedro Angel
Bonao. – Organizaciones comunitarias y sociales rechazaron la construcción de una hidroeléctrica en la cabecera del río Masipedro. Las entidades de la provincia Monseñor Nouel aseguran que en ese río nacen arroyos y riachuelos que contribuyen a regar las plantaciones de arroz y preservar la reserva científica Las Neblinas, que conserva la más representativa floresta de bosques nublados del país
Explicaron que las represas en los ríos hacen que los sistemas de agua y energía sean más vulnerables frente al cambio climático, interrumpen el transporte de sedimentos y nutrientes, afectan la función de los ríos como sumideros globales de carbono y reducen los caudales.
Entienden que la instalación de una presa en el Masipedro atraería la minería, “con su secuela de pobreza, enfermedad y muerte”.
Las organizaciones que protestaron son las juntas de vecinos Aníbal Batista, de Los Bleos; San Francisco de Asís, de Los Arroces; Los Anegadizos, Los Mangos, Barrio Adelante, Junta de Prietas y Nueva Esperanza, así como las entidades Aquelarre RD y el colectivo LGTIQ+.
En un comunicado, mencionan que la empresa Shanti Investment prepara el proyecto Arroyo Bonito, mediante el cual pretende construir una hidroeléctrica en la cabecera del río Masipedro.
“La transición energética no puede costar la destrucción de los ecosistemas imprescindibles para mantener la vida de nuestras comunidades, necesitamos pensar en el futuro de nuestras generaciones”, expresaron.
Pidieron al presidente Luis Abinader y a la Comisión Nacional de Energía revocar la concesión definitiva otorgada al proyecto Arroyo Bonito, así como desistir en su inclusión en el Plan Energético Nacional 2022-2036.
El año 2014 la Comisión Nacional de Energía otorgó una concesión definitiva a Shanti Investment para la instalación de una mini hidroeléctrica de cinco megavatios en Monseñor Nouel.
Se levantará a ocho kilómetros al este de la ciudad de Bonao y contempla el aprovechamiento de los arroyos Bonito y Los Brazitos, afluentes del río Masipedro.
Los fines de la obra que rechazan organizaciones de la provincia es la generación de hidro energía renovable.
