Desde que inició la investigación de la cárcel Las Parras y se adelantaron versiones de irregularidades, hubo reclamos para que se investigara la empresa familiar de Macarrulla.
El ministerio público destrozó las comillas que colocaban a su carácter independiente, al presentar formalmente el caso Medusa ante los tribunales y provocó un estremecimiento oficial al forzar la solicitud de licencia del principal de los ministros del gobierno, Lisandro Macarrulla.
En un hecho trascedente, los fiscales presentaron una acusación de más de 12 mil páginas contra el exprocurador Jean Alain Rodríguez e imputaron al hijo y empresa familiar del ministro de la Presidencia.
La investigación de la gestión 2016-2020 concluye en que desde allí se montó un entramado criminal de corrupción que habría distraído más de 6 mil millones de los fondos públicos.
Lisandro José Macarrulla Martínez, como titular de Mac Construcciones, según la acusación, habría pagado sobornos para beneficiarse de la construcción de una de las unidades de la cárcel Las Parras. Otras 21 empresas figuran en el expediente.
Macarrulla, quien había denunciado una campaña en su contra desde ámbitos políticos que no identificó, solicitó licencia del cargo la mañana del jueves. Cuentan que las horas previas fueron tensas en el Palacio Nacional.
El expresidente del Conep, fue director del gabinete del proyecto presidencial abinaderista y coordinador de la comisión técnica de transición y desde 16 de agosto, ministro de la Presidencia, con responsabilidades extraordinarias en proyectos de infraestructura.
Desde que inició la investigación de la cárcel Las Parras y se adelantaron versiones de irregularidades, hubo reclamos para que se investigara la empresa familiar de Macarrulla, mientras que algunos reclamaron su renuncia y vincularon un alegado retraso en auditar la obra a la supuesta cercanía del empresario y entonces poderoso funcionario con el exprocurador.
Procuraduría explicó que esperaba una auditoría especial que encargó a la Cámara de Cuentas, que fue entregada hace tres semanas. La acusación fue presentada el sábado 2 de julio a las 11:42 de la noche ante el Tribunal de Atención Permanente.
Varios funcionarios y empresarios han defendido la labor oficial e historia empresarial de Macarrulla, lo que algunos han interpretado como reproche por la deriva final del caso.
Superado el mal momento de las primeras horas, no se cree que el presidente Abinader registre dificultades con los empresarios que le sirven en la administración o que le brindan respaldo político.
El impacto de los alarmantes hechos que se atribuyen a Jean Alain han provocado la condena pública y el ministerio público debe tener pruebas irrefutables para ir contra el principal colaborador del presidente Abinader.
Macarrulla en todo momento ha defendido el comportamiento de sus hijos y los gerentes de sus empresas, que dijo, los avala y de su lado Abinader ha sido consistente en que no respaldará a ningún funcionario mencionado o señalado en actos de corrupción. El ministerio público es independiente, es su mantra.
Lo que no se entiende es que el ministerio público no lanzara un órdago, acusando directamente a Macarrulla después de este relato en la página 462 del expediente:
“Jean Alain Rodríguez Sánchez se acerca a Lisandro José Macarrulla Tavárez y le propone la asignación de la obra, a cambio de que le otorgue un 20 por ciento de los directos de la misma; le plantea hacer la obra como si fuera de los dos, que además del monto del contrato aseguraría una adenda para obtener la mayor ganancia posible del proyecto. Dicha propuesta es aceptada…”