Esta medida permitirá a las agencias federales sancionar a las potencias involucradas en la toma de rehenes o detenciones injustas de estadounidenses
MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado este martes una orden ejecutiva orientada a la repatriación tanto de estadounidenses rehenes como detenidos de forma injusta en el extranjero.
Esta medida permitirá a las agencias federales estadounidenses imponer sanciones financieras, entre otras, a aquellas potencias involucradas en la toma de rehenes o detenciones injustas, y autoriza a la Casa Blanca a compartir cierta información de relevancia con las familias afectadas.
Asimismo, el Departamento de Estado añadirá un indicador a los avisos de viaje, alertando así a los viajeros del riesgo de sufrir una detención injusta por parte del gobierno de según qué ciertos países, tal y como recoge Politico.
"Este indicador de riesgo adicional resaltará el riesgo elevado que enfrentan los estadounidenses en países particulares y les brindará información integral de seguridad con la que tomar decisiones de viaje informadas", ha informado al mencionado medio un alto funcionario de la administración.
Esta decisión se da en un momento en el que ciertos estadounidenses encarcelados en el extranjero han hecho un llamamiento a la Administración Biden para que focalice sus esfuerzos en su liberación.
Este es el caso de la jugadora de baloncesto Brittney Griner, detenida en Rusia desde el mes de febrero y acusada del delito de posesión de cannabis, quien envió una carta a la Casa Blanca pidiéndole al presidente Biden que ampliara sus esfuerzos para lograr su liberación.
Es por esto que la Casa Blanca ha remarcado que esta orden ejecutiva está redactada en base a las "comunicaciones periódicas" que la Administración ha mantenido con las familias y allegados de estadounidenses retenidos o detenidos de forma injusta en el extranjero.
"La Administración Biden aprecia la diligencia continua de tales familias y las considera socios esenciales en nuestros esfuerzos por traer a los estadounidenses a casa", ha zanjado la Casa Blanca en un comunicado.