El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presenta transformaciones claves para que los países alcancen economías libres de carbono en el estudio titulado: Prosperidad libre de carbono, cómo los Gobiernos pueden habilitar 15 transformaciones esenciales.
El BID lanzó el estudio hoy durante la Semana Regional del Clima de América Latina y el Caribe que se celebra en Santo Domingo, organizada por la Convención Marco de la Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) y el Gobierno de República Dominicana.
“Nuestro objetivo es informar las políticas climáticas. Este informe es un aporte valioso para las estrategias de descarbonización nacionales o sectoriales y las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDCs, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, no habrá una solución única para todos”, indicó Graham Watkins, Jefe de la División de Cambio Climático del BID durante la presentación del informe.
“Desde el BID, estamos comprometidos en apoyar a nuestros países en alcanzar los objetivos del Acuerdo de París en la región, y por ello motivamos a los diferentes actores a utilizar las herramientas y recursos que proveemos para sus planes nacionales”, agregó.
Estudios previos del BID mostraron que para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París de hacer las economías resilientes y de mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2°C, los países tendrían que redireccionar entre el 7 % y el 19 % del PIB en gasto privado y público anualmente.
Estos números no representan un costo neto dado que los beneficios de la acción climática superan los costos de la crisis climática. Además, el BID estima que se pueden generar 15 millones de empleos netos y 1 % de crecimiento adicional en América Latina y el Caribe al avanzar hacia una economía sin emisiones de carbono.
Este nuevo estudio, que fue financiado por el Fondo Frances para el Clima del BID y se realizó junto con el Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), explica que quiere decir descarbonizar una economía, y como hacerlo.
Presenta 15 opciones para que los Gobiernos inicien la transición hacia un futuro próspero sin emisiones de carbono, como fomentar la energía solar y eólica; diseñar ciudades que faciliten el desplazarse en bicicleta, a pie, o en transporte público seguro y de calidad; conservar y expandir los bosques y otros ecosistemas; desarrollar dietas saludables y bajas en emisiones; electrificar el transporte, los edificios, y la industria; o avanzar hacia una economía circular con menos desperdicio y más reciclaje.
El informe también demuestra cómo se pueden conseguir ventajas de estas transformaciones. Ejecutando ciertas reformas, los países obtendrían beneficios sociales y económicos, tales como la reducción de costos de la energía y del transporte, mejoras de salud, reducción de accidentes y congestión vehicular, mejoras en la calidad de vida y el reforzamiento de los servicios ecosistémicos que provee la naturaleza, incluyendo protección de la biodiversidad y generación de ingresos por turismo.
El análisis muestra las barreras que impiden que entidades públicas y privadas puedan alcanzar los objetivos de neutralidad de carbono. Pero, al mismo tiempo, indica a los Gobiernos qué podrían hacer para eliminar esas barreras y habilitar así la descarbonización.
Asimismo, el estudio aspira a llamar a la acción, demostrando que el cambio no se producirá solo, requiere un enfoque integral que va mucho más allá de fijar precios de carbono o el trabajo unilateral de los Ministerios de Medio Ambiente.
Hasta la fecha, 11 países en América Latina y el Caribe han afirmado su compromiso en alcanzar las cero emisiones netas, muchos de ellos para 2050. Alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y mantener el calentamiento global por debajo de los 2°C y cerca a los 1.5°C, manteniendo el desarrollo sostenible requerirá de la acción conjunta del sector público, privado, la sociedad civil, y diversos sectores de la economía.
Sobre el BID
El Banco Interamericano de Desarrollo tiene como misión mejorar vidas. Fundado en 1959, el BID es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de América Latina y el Caribe. El BID también realiza proyectos de investigación de vanguardia y ofrece asesoría sobre políticas, asistencia técnica y capacitación a clientes públicos y privados en toda la región.