- Representantes locales e internacionales de la Asamblea Ciudadana por la Justicia Climática de América Latina y El Caribe clausuran cónclave demandando el respeto de los derechos humanos y de la naturaleza.
La Asamblea Ciudadana por la Justicia Climática de América Latina y El Caribe exigió el impulso de una agenda por la justicia climática que priorice el respeto a los derechos humamos y de la naturaleza; así como la construcción de medios de vida sostenibles, la defensa de los bosques, del agua y de los alimentos sanos.
Los representantes locales e internacionales de dicha Asamblea demandaron de los gobiernos apoyar el trabajo de las universidades y de los investigadores que producen nuevos conocimientos comprometidos con el bien común y el cuidado de la vida y del planeta.
¨Demandamos a los gobiernos y organismos multilaterales de América Latina y El Caribe, dar un giro radical en las políticas climáticas y en las posiciones individuales y conjuntas, en el ámbito de las negociaciones de las Naciones Unidas¨, establece la declaración de clausura del cónclave que se desarrolló durante cinco días.
Advirtieron que existe una grave amenaza para la vida en Haití y República Dominicana, países que afirman, pueden ver desaparecer gran parte de su territorio con el aumento del nivel del mar y los embates de los fenómenos naturales recurrentes y cada vez más intensos.
¨Hemos constatado y denunciado cómo los poderes políticos y corporativos del mundo y de nuestra región han continuado promoviendo falsas soluciones que no confrontan las causas estructurales de la crisis y que, por el contrario, robustecen el sistema capitalista, extractivista y patriarcal que la ha generado. De esta manera, no resuelven el cambio climático, intensifican los impactos de la crisis global y generan nuevos impactos y desigualdades derivados de estas falsas soluciones¨, dice la declaración de clausura de la Asamblea.
Se quejaron de que por la complicidad de los gobiernos, las empresas se enriquecen mediante el extractivismo y las falsas soluciones, mientras que en comunidades como Haina, el municipio más industrializado de República Dominicana, se sufre por no contar con agua potable.
¨La historia de las negociaciones climáticas internacionales, está marcada por el fracaso y la hipocresía: Han escrito muchos acuerdos con un impacto nulo en el enfrentamiento del calentamiento global y sus crecientes impactos. Y esta Semana del Clima es una nueva evidencia de que los gobiernos siguen sin tener voluntad política para asumir con responsabilidad la urgencia climática¨, expresan los representantes locales e internacionales en su declaración de clausura.
En el evento, que se desarrolló durante cinco días en el paraninfo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UASD, participaron ambientalistas de Honduras, Chile, México, Haití, República Dominicana, Ecuador, y de otras naciones de América Latina y El Caribe. Muchos participaron de manera presencial y otros vía zoom.
Establecen que durante los cinco días de debate pudieron visibilizar el trágico escenario climático global, que provoca que millones de especies desaparezcan, y que aumente la cantidad de personas desplazadas y afectadas por los extremos climáticos.
¨El planeta se incendia, se inunda, se reseca, y todos los seres vivos nos enfrentamos a condiciones incompatibles con la vida. Todo esto se incrementa en contexto agravado de crisis democráticas y de graves violaciones a los derechos humanos¨, agrega la declaración de clausura.
Llamaron a las redes, movimientos y organizaciones sociales de todos los ámbitos de resistencia y lucha de América Latina y El Caribe, a sumarse a la causa por la justicia climática, y a no permanecer indiferentes a las acciones que ponen en riesgo bienes comunes como el clima y el agua.