Alexander Shipliuk se convierte en el tercer científico ruso arrestado bajo sospecha de traición en los últimos meses.
MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -El científico ruso Alexander Shipliuk, experto en vuelo hipersónico, ha sido detenido este viernes por un supuesto delito de traición, según han publicado medios públicos rusos.
Shipliuk es el director del Instituto de Mecánica Teórica y Aplicada de Siberia de la Academia Rusa de Ciencias y se convierte tras su arresto en el tercer científico ruso arrestado bajo sospecha de traición en los últimos meses.
El director científico del Instituto, Vasili Fomin, ha explicado a la agencia de noticias rusa TASS que Shipliuk ha sido enviado al centro de detención preventiva de Lefortovo, en Moscú.
Su detención se produce tras el arresto el 27 de junio del investigador jefe del instituto, Anatoli Maslov, sospechoso de transferir datos secretos de Estado relacionados con misiles hipersónicos.
Según el sitio web del instituto, Shipliuk dirige un laboratorio de tecnología con túneles de viento únicos construidos especialmente para simular condiciones hipersónicas.
Shipliuk dirige un laboratorio de tecnología con túneles de viento únicos construidos especialmente para simular condiciones hipersónicas.
El 30 de junio, el Tribunal de Distrito de Sovetski de Novosibirsk arrestó a otro científico, Dimitri Kolker, investigador del Instituto de Física Láser de la filial siberiana de la Academia Rusa de Ciencias. Kolker, a quien se le diagnosticó cáncer en etapa cuatro, murió mientras lo trasladaban del centro de detención preventiva.
Rusia, China y Estados Unidos están trabajando para desarrollar armas de vehículos de vuelo hipersónico, unos misiles de gran maniobrabilidad que pueden volar a una velocidad hipersónica mientras ajusta el rumbo y la altitud para volar por debajo de la altura de detección del radar y superar así las defensas antimisiles.
Se cree que Rusia tiene un vehículo pesado en su arsenal, el sistema Avangard, que el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó en 2018 que era "prácticamente invulnerable" a las defensas aéreas occidentales.