El incendio comenzó el viernes como consecuencia del impacto de un rayo sobre un depósito de 55.000 litros de petróleo.
MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) – Las autoridades cubanas han anunciado en la tarde de este domingo que han sido contenidas las llamas del primer depósito de combustible incendiado en el puerto de superpetrolero de la ciudad de Matanzas, a 80 kilómetros de La Habana.
Las fuerzas especializadas cubanas, con apoyo de técnicos y especialistas mexicanos y venezolanos que llegaron a la isla en la noche del sábado, han logrado sofocar el fuego provocado por el derrame de petróleo tras el impacto de un rayo en el primer tanque, ha informado en Twitter la primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en Matanzas, Susely Morfa.
No obstante, Morfa ha detallado que el segundo tanque sí sigue en combustión y que se ha deformado. Por su parte, el tercer depósito mantiene su estructura "en buenas condiciones", y si está enfriando con agua a intervalos para mantener una adecuada temperatura que impida la combustión.
Especialistas del Cuerpo de Bomberos y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) se concentran en el lugar del siniestro para intentar aumentar el flujo de agua hacia la cisterna de los bomberos, quienes continúan luchando contra el fuego.
El sistema de bombeo extrae agua de mar que se traslada por una tubería hasta la zona del incendio, ha explicado el primer coronel Ernesto Rodríguez-Gallo Valdés, de la Región Militar Matanzas.
También se trabaja de forma intensa en la extracción del combustible almacenado en los tanques cercanos con especialistas de la Unión CubaPetróleo (CUPET). El diésel será enviado a otros centros de Matanzas y La Habana mientras se espera que en las próximas horas atraque un buque para trasladar gran parte de ese combustible.
El incendio comenzó el viernes como consecuencia del impacto de un rayo sobre un sobre un depósito de 55.000 litros de petróleo. Hasta el momento se han confirmado 123 personas heridas, un muerto y 16 personas desaparecidas, mientras se ha comenzado a evacuar a la población de la zona por el peligro que suponen los gases tóxicos.